WOW .ㅡMINSUNG

01.

Jisung solo era un chico de 17 años cuando vio a Lee Minho por primera vez. Caminaba por una de las calles de Myeongdong, mientras él estaba en una de las tantas cafeterías del importante punto comercial de la capital, haciendo la tarea con su amigo. Su inexperto corazón se aceleró al verlo, aún sin saber su nombre, algo en él le atraía en demasía. Sus facciones eran perfectas, su figura divina y caminaba tan seguro de sí mismo como si el mundo estuviera a sus pies, pero no parecía arrogante, no, era perfecto. Era un completo y perfecto desconocido del que Jisung no pudo apartar la mirada.

ㅡHyung, hyung, hyung. Mira, mira por allá, es muy bonito ㅡdijo Jisung, mientras golpeaba el brazo de Changbin con apuroㅡ. Wow, de verdad quiero salir con él.

El mayor apartó la mirada de su cuaderno con molestia, no le gustaba para nada que lo molestaran cuando estaba concentrado, pero, al ver la desesperación del contrario, decidió obviar el hecho y alzó su vista, paseándola por entre la gente, las tiendas, la verdad no sabía qué mirar. ¿Había visto un gato? Changbin conocía bien la afición de su menor por estos animales, y, aunque sonara tonto, él podía hacer un tremendo show al ver unoㅡ. ¿Dónde?

ㅡPor allá, por allá. El de camiseta gris. Gris, gris, gris.

Changbin encontró a un chico castaño de, como dijo el menor, camiseta gris, y jeans negros, que caminaba por la concurrida zona con unos audífonos inalámbricos en sus oídos. Tenía un cierto aire que lo destacaba, llamaba la atención.

ㅡWow. Sí es guapo ㅡseñaló Changbin, asistiendo y mirando cómo se alejaba el sujeto en cuestión. Jisung le golpeó el brazo con indignación a lo que el mayor rió divertidoㅡ. ¿No querías que te diera la razón, niño tonto? ㅡLe golpeó de vuelta, aunque no tan bruscoㅡ. Además, no es del tipo que me gustan.

ㅡ¿Felix es tu tipo?

ㅡSí, exactamente.

Ambos rieron y volvieron a lo que hacían, pero Jisung observó de reojo en dirección a donde había desaparecido aquel chico de camiseta gris que tanto había llamado su atención. ¿Qué fue lo que pasó? Todo había sido tan rápido que aún no lo comprendía del todo. Dijo que quería salir con él, pero no lo conocía, ¿eso era normal?

Nunca alguien de la calle, alguien completamente desconocido para él le había atraído tanto y no sabía cómo manejar eso. ¿Él era su tipo? No lo sabía. ¿Por qué se sentía como si estuviera en las nubes sólo al verlo? ¿Cómo es que un completo desconocido podía causar que su organismo fallara?

Pensó que era un tonto, su corazón seguía acelerado, sentía cómo retumbaba tan fuerte que lo escuchaba martilleando en sus oídos y temía que fuera tan alto el sonido que su amigo se diera cuenta.

Pero eso no pasó, obviamente, y solo siguió, con disimulo según él, entregándose a sus divagaciones con aquel extraño en mente. No había pensado tanto en alguien desde que conoció a Sunmi, una chica que llegó a ser su primera novia hace unos años y le ayudó a descubrir su verdadera sexualidad.

Por último, llegó Chan, su amigo y tutor de matemáticas, con una gran sonrisa en el rostro. Estaba retrasado, pero Jisung no lo regañó como siempre acostumbraba cuando llegaba tarde porque aún seguía en su nube de ensoñaciones.

ㅡHey, ¿qué sucede? ㅡPreguntó extrañado por la atmósfera del lugar, la cual no había sentido antes.

ㅡJisung vio a un desconocido en la calle, le gustó y ya se puso tonto, míralo. Dijo que estudiáramos mientras llegabas, pero ni ha mirado su cuaderno, ni siquiera se dio cuenta que le dibujé algo en la hoja ㅡhabló Changbin, rápidamente, sin apartar la vista de su celular. Jisung aterrizó y golpeó en el hombro al mayor a su lado.

ㅡOye, eso no es cierto. Yo no...

Pero el contrario alzó una ceja, viéndolo. Jisung sabía que era verdad, pero vamos, era muy patético admitir que se había interesado tanto por alguien que solo vio una vez y en esa circunstancia. Él aún era un chico bastante inseguro de lo que pensaran los demás sobre sí mismo, así que simplemente cambió el tema como si este nunca hubiese salido a la luz.

ㅡDe todas formas, Chan hyung, tenemos que repasar geometría hoy, ¿cierto?

Sí, era bastante patético, pero al día siguiente volvió al mismo lugar (esta vez solo, por supuesto), a la misma hora, con la esperanza de volver a verlo. Cosa que, por fortuna, pudo hacer. No sabía qué fuerza lo había empujado a intentar verlo otra vez, pero le agradecía en gran manera.

Ese desconocido se cruzó por su mirada y todo pareció detenerse para él. Le gustaba, de eso no había duda, pero le gustaba físicamente, porque no lo conocía. No lo conocía y de repente se halló a sí mismo yendo tras él. Al parecer Han Jisung, verdaderamente, había enloquecido.

Minho, aunque él no sabía su nombre todavía, caminaba cual modelo por una pasarela y Jisung cual perrito faldero lo siguió hasta que entró en una cafetería.

Lo esperó afuera, detrás de un árbol y bien escondido porque no quería ser descubierto, estaba seguro de que de tenerlo en frente no sabría qué hacer, o peor, haría alguna estupidez. Pero él no salió.

20 minutos y nada. Sí, Jisung era persistente (psicópata, tal vez era una mejor palabra). Se acercó con discreción al local y lo descubrió dentro, con un mandil negro atado a su cadera y una libreta en mano.

ㅡAsí que, aquí es donde trabaja.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, mientras su corazón saltaba en su pecho de una manera que parecía querer salir. No supo cuánto tiempo se quedó mirándolo, pero sabía que no podía apartar la mirada de él y sus movimientos gráciles. Estaba completamente embobado.

Desde ese día, supo que cada fibra de su cuerpo reaccionaría con él, y sólo con él. Vaya, ser adolescente e interesarse en alguien era, de verdad, intenso.