WOW .ㅡMINSUNG

02.

Jisung no sabía cómo se llamaba ese chico, pero no podía sacarlo de su cabeza. Estuvo toda la semana pensando en él, a tal punto que ya no prestaba atención a lo que lo rodeaba. Su mente estaba ausente, perdida entre las nubes y ese chico de cabellos castaños que tanto lo embelesaba.

ㅡJisung, hey. Jisuuuung, si no me contestas, me como tu pastel ㅡen tanto dijo eso, el chico reaccionó y lo miró con el ceño fruncido.

ㅡNi te atrevas.

Changbin bufó. Hoy tenían otra reunión de tutoría y estaban esperando a Chan en la cafetería. Sí, pero no era la cafetería que acostumbraban a frecuentar. No, porque Jisung insistió en ir a otro lugar con la excusa de que el café era más delicioso ahí. Obviamente no era eso y el mayor lo supo cuando reconoció al castaño desconocido que habían visto hace dos días y del que Jisung no pudo sacar la mirada.

ㅡ¿Era por él? Caminamos 12 cuadras más porque el café era más delicioso aquí, sí, ya veo a qué café te refieres. No puedo creerlo.

ㅡHyung, no hables tan fuerte, te están viendo raro ㅡJisung tomó las manos de Changbin, que las había alzado de la frustración.

ㅡ¿Así que es verdad? Al parecer estás muy desesperado después de que Sunmi rompiera contigo.

ㅡOye, eso fue por acuerdo mutuo.

El mayor alzó una ceja y siguió haciendo su tarea de matemáticas. No se cruzaron más palabras hasta que llegó Chan. Si el otro día no se había podido concentrar, esta vez estaba perdido en otro mundo.

Un mundo donde solamente existía él, donde conocía a ese sujeto, donde se veían cara a cara, donde hablaban y reían, donde todo era perfecto porque estaba junto a él. Para Jisung sonaba bien.

ㅡY... ¿entonces quién se supone que es ese chico a quien tanto mira Jisung? ㅡChan habló y Changbin sonrió a manera de burla, mientras el menor de los tres se sonrojaba intensamente. Jisung no quiso decir nada, por más miradas que le dirigieran, no se atrevía a proclamar ninguna palabra. Sabría que algo saldría mal.

ㅡA Jisung le interesa.

ㅡ¿Sí? ¿Y por qué no habla con él?

En ese momento Chan levantó la mano, mientras de sus labios salía un Disculpe a modo de llamar al castaño que atendía. Jisung no alcanzó a reaccionar cuando el chico que era el centro de la conversación se acercó con diligencia.

Esa vez Jisung murió al descubrir la sonrisa del castaño, acompañada con un suave ¿En qué puedo servirles?, había soñado con ver su sonrisa por primera vez y ahí estaba el momento.

Chan tosió al ver que su alumno no reaccionabaㅡ. Hola, mi amigo aquí quiere pedir algo.

Y así era lanzado a la fosa de los leones por Bang Chan, su amigo y tutor de matemáticas. Gracias.

ㅡYo... pa-pastel de chocolate.

ㅡ¿En serio? Ni siquiera te has comido el que tienes en la mesa.

Lo oyó reír, era una risa leve, pero que lo dejó atontado a tal punto que lo único que pudo responder fue un Es que me gustan mucho que hizo reír aún más al mesero. Jisung ya podía morir en paz, había hecho reír a su crush.

ㅡ¿Ves? No fue tan terrible ㅡhabló de nuevo Chan, después de que aquel chico se fuera, recibiendo un golpe en la cabeza por sus palabras.

ㅡTú. No vuelvas a hacer eso.

ㅡLee Minho ㅡambos volvieron a ver a Changbin que hasta ahora había estado en silencio, analizando la situación y emitiendo juicios para él mismoㅡ. Se llama Lee Minho, el chico ese. Lo decía en su placa de identificación.

¿Lee Minho? ¿Minho? Wow, sonaba tan melódico. Jisung sonrió y se perdió otra vez en su simple nombre. Ahora que el dueño de sus pensamientos tenía nombre, se podía permitir fantasear a otro nivel.

ㅡAhí viene, iremos al baño mientras te lo ligas.

La desesperación volvió a apoderarse del menor al verse abandonado en la mesa y con una inminente amenaza acercándose.

Chan había dicho algo de ligar, pero él no sabía cómo hacía eso. No, nunca había ligado en su vida, menos cuando conoció a Sunmi, ella era la que siempre daba el primer paso.

ㅡEh... gracias ㅡdijo cuando la otra rebanada de pastel de chocolate se encontraba sobre la mesa. Oh, no, se va, detenloㅡ. Disculpe... ¿tiene novia o novio?

Genial, Han Jisung, qué gran manera de ligar.

Minho lo quedó mirando sorprendido, no se esperaba eso para nada y menos viniendo de un chico con mejillas tan regordetas que le daban mucha ternura.

ㅡL-lo siento... Eso debió ser muy directo y descortés de mi parte. Mis amig... ㅡNo, no le servía de nada culpar a alguien más, nadie lo había obligado a decir eso, ¿por qué lo había dicho?ㅡ. En serio lo siento, estoy nervioso mucho, muy nervioso.

Minho le dirigió una risita debido al enredado hablar del contrarioㅡ. ¿Por qué deberías estar nervioso?

ㅡPorque eres un chico muy atractivo y... lo siento.

Jisung se recriminó de las palabras que habían salido de su boca sin querer, se moría de vergüenza, pero ya estaba dicho.

Por otro lado, Minho estaba sonrojado, no sabía quién era ese chico ni por qué le decía esas cosas. Era el cliente más raro que le había tocado atender y, en cierto modo, estaba incómodo. Pero no podía seguir así.

ㅡCon permiso.

Estaba a punto de irse y Jisung le tomó la muñeca en un acto desesperado, proveniente de sus impulsosㅡ. ¿Podemos hablar mañana? En este mismo lugar, cuando estés libre o cuando sea.

Minho sonrió y asintió sin saber exactamente la razón. Era sólo un niño y que le haya pedido un encuentro al día siguiente, le resultaba algo extraño. Pero no podía negarse.

El mayor se despidió con una leve reverencia y volvió a su puesto de trabajo, por suerte, no lo regañaron por no estar cumpliendo sus deberes. Se sentó un momento a pensar en qué rayos le había sucedido. No entendía nada, ni siquiera sabía quién era ese chico.

¿Y si era un acosador? No, no tenía cara de acosador.

Pero mañana tenía una ¿cita con él? ¿Se le podía decir así? Eso no estaba bien.