-¡Maldito el día en que te conocí! ¡Mi vida es una mierda!
-No puedes empezar un poema así.
No dejes que el odio sea dueño de tus palabras.-Tienes razón. ¿Estaría bien algo más sutil?
-Por supuesto
-Borraría el día que te conocí. No sé si eso serviría pero al menos estoy segura de que hoy no me acordaría de ti...