...Y ahí estaba ella, caminando sin rumbo fijo, sumergida en sus pensamientos sin prestarle atención a aquello que la rodeaba. Estaba sola, su única compañía era su sombra, aunque a veces ella también la abandonaba en la oscuridad.
Ahí estaba ella
...Y ahí estaba ella, caminando sin rumbo fijo, sumergida en sus pensamientos sin prestarle atención a aquello que la rodeaba. Estaba sola, su única compañía era su sombra, aunque a veces ella también la abandonaba en la oscuridad.