Habían pasado unas cuantas horas cuando Gianluca acompañó hasta su casa a Ainhoa. Su jefe le entregó un hermoso vestido color vino para que lo usara esa noche en el Sensation. Queriendo complacer a su Adonis italiano, accedió a su petición y aceptó el vestido.
Entró en la habitación que había condicionado de forma improvisada como su estudio. En aquel cuarto había metido un escritorio con papeles suyos, fotos y demás cosas. Un ordenador y su cámara y al fondo estaba su instrumental para pintar. Y de forma discreta, en un lienzo, estaba cubierto celosamente el boceto en blanco y negro de una pintura en la que estaba trabajando desde que llegó a Italia. Nadie más que ella sabía de esa pintura. Se acercó al caballete y descubrió de una esquina el lienzo.
-¿En que lío me he metido?
Permaneció unos segundos mirando su nueva creación cuando...-¿Diga?-respondió sin animos el móvil.
-¡Ainhoa!-exclamó por la otra línea una voz totalmente familiar -¡Hola!
-¿Michael?-dijo confundida-, Ay Michael, Dios, ¿cómo estás?
-Extrañandote mucho, primor - aquello sonó triste y melancólico -Extraño tu boca, tus besos... tu piel... Ainhoa yo...
-Michael -le interrumpió -Ya basta. Ya habíamos hablado de esto y no pienso seguir así. Tu sabes que yo te quiero y en verdad valoro que hayas estado conmigo en las buenas y en las malas. Eres mi mejor amigo, pero si vas a continuar en esa negación sera mejor que...
-Perdóname-respondió irritado-En serio que trato de no olvidar lo que me dijiste la última vez que nos vimos pero... Ay, linda, te extraño.
-Recuerda que tu esposa esta embarazada y además tienes otros dos hijos y yo quiero seguir adelante sin culpas ni remordimientos. Somos complices en casi todo pero... amantes ya no...
-Pues tu siempre serás mi amante y la mujer más importante en mi vida.
-Cállate, Michael.
-No. No me puedo callar. Siento como si ya no te fuera a ver nunca más y eso me lastima mucho.
-Deja de lloriquear, tonto. Sabes que voy a volver a Múnich.
-Háblame más seguido, linda. Yo quiero...
-¡Claro! Te llamaré más seguido para que me cuentes como va todo en la oficina desde que me fui y sobre todo quiero que me cuentes como está Anabelle.
Michael resoplo en la otra línea.
-¿Podrías dejar de mencionarme a mi mujer?
-¡No!-gritó molesta y decidida a terminar con todo de una vez-Michael. Ya va siendo hora de que te enteres que yo jamás he estado enamorada de ti, y si tu cometiste la estupidez de enamorarte de mi, pues con mayor razón te digo que dejes de fastidiarme.
-Ainhoa...-un suspiro lleno de tristeza se le escapó-... Yo sé que nunca te enamoraste de mí... es solo que...-su voz sonaba entre cortada-... Cuando te conocí, pensé que podríamos ser amigos y al darme cuenta de que con el tiempo logré invitarte a salir un par de veces... intenté que me vieras de otra forma y...-rechino los dientes lleno de furia- apareció el imbécil de Johann...-estaba a punto de romper en llanto junto con Ainhoa al escuchar el nombre de el hombre que tanto la destruyó... -Si ese bastardo no hubiera aparecido nunca,nosotros...
-¡Michael, ya basta!-bramo llena de furia-No quiero que vuelvas a recordar lo que pasó con Johann.
-Ainhoa, por favor...
-Escucha-sentenció sin morderse la lengua-Cuando nosotros nos conocimos encontré en ti un amigo pero nada más. Y si. Después de que Johann dejara esa marca en mi vida yo estuve a punto de fallecer del dolor, me sentía una basura. Una porquería y cada vez que me veía al espejo desnuda, podía sentir sus manos sucias sobre mi piel, y podía sentir como si me estuvieran arrancando cada una de mis extremidades-sus palabras estaban quebrandola por dentro pero lucho para no caer-, y tu... me ayudaste a no morirme. Fuiste un consuelo. Necesitaba levantar mi autoestima y mi valor como mujer y eso fue lo que tu hiciste. Curarme un poco pero nada más. Nunca me he enamorado de ti.
ESTÁS LEYENDO
Piove (Ciao ciao Bambina)-Gianluca Ginoble
Fanfiction¿Una loba con piel de oveja? Gianluca, no tienes idea de con quien estás tratando. Pronto descubrirás el mundo de oscuras pasiones que se esconden en una dulce niña.