▪Silent▪ [Carl Grimes]

▪ Capítulo quince ▪

Aún no logré entender por completo a lo que Beth se refería.

Michonne regresó a la comunidad con un venado que pudo haber sido una buena cena, pero tuvo que entregarlo a Los salvadores a penas su líder lo reclamó. Salieron del lugar apenas lo recibieron. Rosita y Spencer llegaron unos quince minutos antes de que eso comenzara y, a pesar de que Rick no le reclamó nada al hijo de Deanna en ese momento, siento que está a punto de hacerlo, ya que el gran grupo de hombres armados está yéndose por la carretera, con sus camiones cargados de nuestras cosas. Dejándonos desarmados. Una visita más en la que mi pistola sigue a salvo debajo de una madera del suelo alfombrado de mi habitación.

Mientras me tomo el momento de ayudar a Rick a cerrar el gran portón que nos protege de los muertos, se escuchan las puertas traseras de la camioneta que la latina y el castaño han conseguido ahí afuera ser cerradas, cosa que llama la completa atención del rizado.

- Está bien, yo me encargo.- le hago saber a Rick al notar que mantiene su mirada fija en el tipo, dejando de hacer lo que estaba haciendo.

Este asiente con agradecimiento y se aleja. A la par que él repite el nombre de Spencer, yo termino de cerrar la gran reja y giro sobre mis talones, esperando a que nuestro líder le dé la riña de su vida por su actitud tan egoísta que pudo haber matado a Olivia, quien se fue a su casa en compañía de Clementine y Beth. La rubia iba a tomar su presión por lo alterada que la mujer se encontraba. Carl fue en busca de Judith y A.J a penas el gran grupo se fue y le juró a Clem que intentaría calmar al pequeño de seis años apenas lo sacara del sótano.

- Los salvadores querían todas nuestras armas, pero faltaban dos del inventario.- comienza Rick a hablar con seriedad absoluta.- Las tomamos de tu casa.

- ¿Husmeaste en mi casa?- pregunta el joven con indignación.

- Husmeé en todos lados y no me sorprendió haberlas encontrado ahí.- responde de manera rápida, obligándolo a callar.- De lo contrario, matarían a Olivia. De igual forma hasta yo tenía armas en mi casa, pero no fui lo suficientemente mezquino e infantil como para guardarme comida y alcohol.- dice en modo de reproche. Spencer solo se queda callado con la mirada fija en sus zapatos, como un niño.- Eres muy afortunado de tener un muro y de que tu madre nos haya permitido a mi grupo y a mí de entrar, tu debilidad te hubiera matado de lo contrario.- finaliza para luego girar sobre tus talones y alejarse del hombre.

Suelto un largo suspiro ante esto y comienzo a caminar en dirección a la casa de Rick, donde Carl dijo que llevaría a ambos niños. Siempre se ponen muy nerviosos luego de este tipo de visitas y, debido a que Clementine se quedará con Olivia por un par de horas, supongo que el joven de la venda no podrá solo con ambos niños.

- Pudimos haber hecho un trato con ellos cuando pudimos.- Spencer habla después de un rato. Mi curiosidad hace que me detenga y gire en su dirección, notando que Rick también dejó de caminar.- ¡Oh, que afortunados somos todos nosotros. Nos llevaste a la Tierra prometida!- exclama con fingido entusiasmo y sarcasmo.- Glenn y Abraham también fueron muy afortunados.

Al parecer esa oración fue lo suficiente para que el cuerpo entero de Rick se tensara y apriete sus puños con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos. Se lo nota hecho una furia. Creí que voltearía y caminaría en dirección a ese tipo con las intenciones de romperle la cara por hablar de esa manera de sus fallecidos amigos, pero solo desenvolvió sus puños y tomó una larga respiración.

- Si vuelves a decir algo como eso, te romperé la mandíbula y te sacaré los dientes.- dice con voz fría, pero sin perder la calma. Esa rara mezcla hasta logró darme escalofríos.- ¿Está claro?- mi mirada vuelve a Spencer, quien solo tragó saliva con dificultad y murmuró un "Sí", respuesta que fue suficiente para que Rick volviera a su caminata y se alejara del lugar en la dirección por la que Michonne se fue apenas entregó lo que cazó.