▪ Capítulo doce ▪

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Me remuevo incomoda al no poder conciliar el sueño mientras observo en silencio al castaño de adelante.

Como dormir en los asientos delanteros nos parecía demasiado incómodo, decidimos mudarnos a la parte de atrás. Prácticamente, el chico me obligó a dormir en el asiento, mientras él lo hacía en el pequeño espacio existente entre los asientos delanteros y el trasero.

Acostada boca abajo, apoyando el brazo sobre el asiento y descansando mi mentón sobre mi puño, observo al chico de la venda, quien parece estar teniendo una pesadilla. Su frente esta sudada y, de vez en cuando, pequeños quejidos salen de sus labios, además de que su ceño se frunce en ciertos momentos.

- Carl.- susurro en un intento de despertarlo, al tiempo que muevo su hombro con delicadeza, pero mi intento es en vano.- Carl.- digo elevando un poco la voz, al igual que la brusquedad de mis movimientos.

El chico despierta bastante sobresaltado, asustándome, cosa que provoca que caiga del asiento sobre él. Mis músculos se tensan notoriamente, pero ignoro esto cuando noto su ojo rojo ademas de lágrimas que se encontraban acumuladas, las cuales comienzan a caer.

- Lo lamento.- digo y me dispongo a alejarme de su cuerpo, quedando sentada frente a él con las piernas dobladas y la espalda apoyada en la puerta del automovil. Hasta ahora me doy cuenta de lo rápido que mi corazón está latiendo, seguramente por la repentina caída.- ¿Estás bien?.- pregunto.

Su respuesta me sorprende; Carl niega con la cabeza y labios apretados, mirando al suelo. Estoy a punto de pedirle que me diga el motivo de su mal sueño, pero quedo muda al ver como sus hombros tiemblan cada vez más fuerte, para concluir en un llanto que me parte el alma a la mitad.

El castaño cubre su rostro con ambas manos y llora en voz alta, sin vergüenza, sin importarle cómo pueda llegar a verlo después de esta noche.

No sé qué hacer para ayudarlo. Pero, si fuera yo la que esté en su lugar, me gustaría que alguien se acercara a mí y me consuele, que me pregunte cuál es el motivo de mi angustia, y es justo lo que hago.

Lo tomo de ambas manos y lo obligo a sentarse en el asiento trasero, para luego apoyar su cabeza sobre mi pecho y masajear su cabello como... como mamá solía hacer.

La noche parece querer ser parte del momento y las gotas de lluvia comienzan a caer nuevamente con la misma intensidad que en el atardecer, cosa que es bueno porque cubre el ruido de los sollozos del chico, evitando que los caminantes puedan dar con nosotros. Las ventanas están cubiertas con papeles de diario que encontramos debajo de los asientos, por lo que estamos a salvo de ellos.

Carl pasa uno de sus brazos por mi cintura y me abraza con fuerza, apegándose más a mí, evitando que me vaya de su lado. En otro momento, me hubiera molestado su acto, y no me importaría que estuviera llorando sino que le hubiera dado un buen golpe, pero ahora lo siento como casi un alago.

Generalmente, las personas detestan que los vean llorar y, cuando te piden que te quedes con ellos en momentos difíciles, es porque elijen tenerte ahí.

- ¿Quieres contarme?.- pregunto en voz baja cuando se calma un poco, separando un poco su cabeza de mi pecho para mirarlo al ojo.

El chico se separa de mí poco a poco, sacándome la calidez que su cuerpo me otorgaba, y esconde los labios dentro de su boca por un milisegundo para luego responder a mi pregunta con un asentimiento.

- Tenía una amiga.- comienza con voz ronca y pastosa.- La conocí cuando llegué a Alexandria, se volvió importante. La quería.- su voz va bajando cada vez más, como si un nudo se estuviera formando en su garganta.- Hace algunos meses, los muros de casa cayeron y los caminantes entraron, cientos de ellos. Nos rodearon en una casa y papá tuvo la idea de cubrirnos con su sangre para escapar, tal y como hicimos nosotros.- limpia su nariz con una mano, para luego comenzar a jugar con ambas con un poco de nerviosismo, por lo que me tomo el atrevimiento de tomar una de ellas mientras que con mi mano restante formo pequeños círculos en su espalda. Esto parece incentivarlo a seguir.

▪Silent▪ [Carl Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora