Entramos a casa y mi padre me aguanto la mano, al momento me detuve.
-Samia hija ves a traer bebidas, algo de pan, fruta y una tartita de chocolate.
- Papá no me encuentro bien.
- Vaaa, llevas una semana sin hacer nada.
Opté por no decir nada más y ir a por lo que me había mandando, compré todo lo que me pidió con mi dinero y me dispuse a volver a casa. De camino me encontraba pensando porque me tocaba sufrir todo eso ? Porque no podía tener una vida como todas las chicas ? En ese instante noté mis rodillas fallar, mi visión se volvió borrosa y mis brazos débiles. Sentí mi cabeza golpearse hacía algo duro y de repente todo oscuro.
Desperté otra vez en el hospital, el mismo doctor estaba sentado en la butaca de al lado mirándome fijamente y su expresión era sería y dura.
-buenos días Samia.
-hola...
-me presento ya que el otro día no tuve oportunidad, soy Adam y te atendí en tu coma. Cuando te di el alta te pedí explícitamente que hicieras reposo. No sabes lo que sentí ayer por la noche cuando te vi otra vez aquí.
-doctor me siento muy cansada de verdad, no estoy para charlas.
-me han dicho que te encontraron en el super muy cargada.
-Si así es.
-que ha pasado? Tus padres donde estaban ?
- mira doctor no te voy a mentir, no se que es lo que te habrán contado pero el ingreso que tuve fue culpa de mi padre, el me dio un bofetón con tanta fuerza que caí y me di contra la esquina de la mesa.
- cuanto lo siento de verdad, pero porque te golpeó tu padre y no lo tomes como una falta de respeto porfavor pero me gustaría saber qué lo llevó a cometer tal acto.
-me dio el bofetón porque fui desagradable con el hombre con el que me quería casar. Le dije que yo no quería casarme y no lo quería en mi vida y mi padre lo consideró una falta de respeto así que me dio el bofetón. Me encontraron en el super porque mi padre me mandó a comprar cosas ya que ese día invitó al hombre aquel a cenar-. Las lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas calientes y sin parar.
- No por favor ...- dijo el doctor. Se acercó y me dio un trozo de papel. -no llores por favor Samia, discúlpame... No sabía que la situación era tan grave.
No contesté, me quedé callada y pensando en todo lo ocurrido. De repente reparé en que estaba sola en aquella habitación con el médico y no había nadie de mi familia.
- Donde están mis padres ?
- No hemos podido localizarlos, te importa darme un número de contacto?
- no, déjalo así mejor. Cuando me daréis el alta ?
- no crees que es mejor que avises a alguien para que no se preocupen por ti ?
- eso no es de su incumbencia, cuando me darán el alta ?! Quiero el alta voluntaria.
- pero a donde irás ? Sin dinero ni nada ? - pero a usted que más le da lo que haga o deje de hacer ? Quién le ha dicho que no tengo donde ir ? Deme el alta por favor!
- por la tarde se la traigo señorita-.
El médico se marchó y cerró detrás suyo. Quizás fui dura pero quería irme de allí y empezar de 0, quería una vida nueva y la verdad era que no sabía cómo lo haría pero lo lograría.
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un sueño por cumplir
RomanceLa historia de Samia demuestra que si tenemos un sueño podemos lograr hacerlo realidad y es que solo se necesita un poquito de valor.