Matrimonio por contrato (Drew Taggart)

Capítulo 22

"Yo sabía cómo iba a terminar esto, pero me ilusione"

Narra Drew

El viaje había sido largo, pero por fin habíamos llegado. Estaba tan desesperado por llegar a casa. Valentina no me había respondido las llamadas y muchos menos los mensajes, tendría suerte si llegaba y aún estaba en casa, a estas alturas ya no sabía lo que podía pasar. Había cometido un error muy grande y ahora estaba pagando las consecuencias.
Sentía un dolor de estómago tan fuerte. La culpa era tan grande que no me dejaba respirar. Cuando entre a casa no había nadie, no volaba ni una mosca, no se escuchaba nada. Era tan escalofriante.

—Buenos días señor...—agrego Margaret.

—Buenos días ¿Valentina donde está?—pregunte desesperado.

—Ella está arriba. No ha bajado de su habitación aún.

—Está bien. Gracias.

Subí las escaleras corriendo. Obviamente que en mi habitación no estaría así que fui a la de ella, encare fuerte la puerta pero estaba con llave. Claramente ya se había enterado o me odiaba por no haber estado en su cumpleaños. Golpeaba la puerta y nada, no obtenía respuesta alguna—¡Dios! ¡El Karma de mi vida!—grité. Estaba tan cansado de todo y de todos.

—¿De que Karma hablas?—abrió la puerta. Estaba sería, nunca la había visto así. No parecía molesta, tampoco triste, era tan raro. Ni si quiera podía imaginar que estaba pasando adentro de ella.

—¿Estas molesta conmigo?—murmuré.

—¿Y porque debería de estar molesta contigo Drew? ¿Hay alguno motivo?

—No respondiste mis llamadas, tuvimos un problema con el vuelo. Por eso no llegue a casa ayer.

—¿Solamente debo estar molesta por eso Drew?

—Bueno...—murmuré. Me había dejado sin palabras, era claro que ya lo sabia—Enserio lo siento mucho. Solo te pido que me escuches.

—No creas que soy estupida—agregó y me cerró la puerta en la cara.

¿Porque todo lo malo siempre me sucedía a mi? La vez que encontraba a la chica de mi vida lo arruinaba, no podía mantener nada serio en mi vida. La estaba por perder por ser un o idiota. No era necesario que bebiera tanto para terminar así, me acosté con una persona y ni si quiera lo recuerdo. Ahora me sentía en un gran agujero del cual no tenía salida, Adam tenía razón no voy a cambiar, arruino todo lo que está a mi lado.
Baje las escaleras resignado a que me escuchara. Mis propios amigos me había traicionado de la peor forma.
Justo en ese momento llegaron ellos a casa. Siempre después de algún viaje venían, pero esta vez no estaba para nada de humor con ellos, estaba tan enojado con todos por lo que hicieron, se habían pasado.

—¿¡Que hacen aquí!?—pregunte malhumorado.

—¡Vinimos a buscar para ir al club!

—¿¡No ven que acabo de llegar a casa!? No voy a ir a ningún lado—respondí enfadado.

—¿Que te sucede?

—¿¡Como que me sucede!?—pregunte anonadado—Se pasaron con lo que hicieron y vienen a preguntarme ¿que me sucede?—preguntaba molesto mirándolos.

—No creímos que te enojarías tanto.

—¿¡No creyeron que me enojaría!? ¡Estoy casado!—dije levantando la voz—¿¡Porque lo hicieron!? ¿Como quieren que le explique eso a Valentina? ¡Ella me odia ahora! ¿Ya vieron en el lío que me han metido? ¡El chisme está por todos lados!