Matrimonio por contrato (Drew Taggart)

Capítulo 24

"Hasta el corazón más enamorado, también se cansa de esperar, de callar y de intentar"

Narra Valentina

No me gustaba verlos pelear a Drew con Adam, después de todos ellos siempre fueron amigos, yo me iría y no quería que su relación se rompa.
Ya solo faltaban cinco días para cumplir el año del contrato. No podía creer que haya pasado tan rápido, quizás ahora me dolía toda la situación que estaba viviendo, pero después de todo la disfrute en su momento.
Tenía una gran confusión en mi cabeza que no me dejaba pensar, tenía que decirle la verdad a Drew y a la vez pensar que haría con mi vida ¿A dónde irá ahora?
También tenía que lidiar con mi madre y hermano que ya se habían enterado todo lo que estaba sucediendo. No sabía que hacer, estaban muy enojados conmigo por haberles mentido. Me sentía tan mal.
Los últimos días Drew me lo estaba haciendo imposibles, no había un día en que no llore por lo que él me hacía. Todo era como cuando comenzó, me trataba mal todo el tiempo.
Adam había comenzado con los trámites del divorció, debo admitir que me dolió, a pesar de todo lo que me estaba haciendo Drew no podía dejar de amar al hombre que vivió un año conmigo y me hizo ilusionar como una idiota. Ya nada volvería a ser como antes, eso era seguro.

Narra Drew

Me sentía tan despreciable. Me dolía tanto tratarla de aquella forma, verla llorar por lo que yo le hacía, seguramente me odiaba, solamente quería que pasaran los días para que se vaya de la casa y tener que dejar de tratarla así. Intentaba prepararme para cuando aquel día llegará, pero era absurdo prepararse para algo que se todas formas cuando llegara sabías que te iba a lastimar.
Una de Las mañana en las que baje a desayunar, Margaret subía con una pastilla y un vaso de agua.

—¿Y eso?—pregunté.

—Es para Valentina.

—¿Que le sucede?—pregunte preocupado.

—No ha parado de vomitar toda la noche.

—¿Comió algo que le hizo mal?

—No creo...hace días que no come mucho.

—Quizás habría que llamar al doctor...

—Ya se lo dije. Pero ella insistió en que no lo hiciera.

Me preocupaba que estuviera mal, necesitaba entrar a su habitación y ver lo que sucedía. Estaba trabajando en un nuevo remix pero la escuchaba a ella a cada rato que no paraba de vomitar. Solo recibía la información que Margaret me daba, según ella estaba muy pálida y con la presión baja. No lo soporte más y llame al doctor.

—¿Puedo pasar?—pregunte entrando a su habitación.

—Ya estás dentro—respondió ella. Me mataba tanto verla así, estaba demacrada, pálida, con ojeras, se notaba que estaba sin dormir y molesta.

—El doctor está aquí.

—¿El doctor? Le dije a Margaret que no lo llamara, que no era necesario—respondió nerviosa.

—Fui yo él que lo llamo.

—¡Estoy bien!—insistió—No es necesario que me atienda.

—De todas formas ya está aquí, lo haré subir.

—¡Estoy bien Andrew!—agregó molesta, no quería por nada del mundo que el doctor la viera—Solo comí algo que me hizo mal.

—Bueno, pero el doctor te dirá si es eso o no. Así que quieras o no lo haré subir.

Probablemente también me estuviera odiando por contradecirla, pero sería lo mejor. No podía seguir viviéndola tan mal.
El doctor subió a su habitación para examinarla, yo me quede en la sala y seguí en lo mío hasta que él bajará.