7 DÍAS PARA DECIDIR [LukaNette]

CAPITULO 7

-Maldición-la pelinegra no daba crédito a lo que sus ojos veían y por un momento se vio tentada a estallar en carcajadas como lo había hecho su amante pelirrojo. Nathaniel observo divertido la escena que se estaba desarrollando, por un momento pensó en intervenir pero quería ver si una ebria Marinette sería capaz de mantener la situación bajo control.

La Chica de coletas de bajo torpemente de la barra en la cual se encontraba dando un penoso espectáculo y se adentró en la pelea, si la observabas de cerca eran intentos fallidos por parte de un ebrio Adrien tratando de golpear a un Luka aparentemente sobrio que evitaba con tranquilidad los golpes.

-Adrien detente-expreso la chica-Estas ebrio.

-No más que tu seguramente-Recrimino Luka.

Pero el rubio se negó a dar por terminado el encuentro, Luka cansado del rubio le propinó un fuerte golpe haciéndolo caer sobre su trasero en la pista de baile. Tomo a Marinette y la colgó sobre su hombro sacándola fuere del lugar, dejando a su paso a un rubio molesto y una pareja de burlones.

-Creo que deberías resignarte amigo, ya la perdiste-Dicho esto Nathaniel sujeto la mano de la chica que se encontraba a su lado y emprendieron camino hacia el apartamento de esta.

Cuando Luka y Marinette ingresaron al apartamento del chico esta rompió en llanto, siempre terminaba dándole problemas al peliazul, siempre lo lastimaba. Un tumulto de sentimientos la llevó al borde del colapso, se disculpó repetidamente con el muchacho mientras se aferraba a él refugiándose en los brazos que siempre le transmitían seguridad.

Cuando despertó lo primero que aprecio en su campo de visión fue el relajado rostro de Luka, podía sentir como su pecho subía y bajaba presionándose contra su cuerpo. Una de sus manos reposaba sobre la cintura de la chica y en algún momento sus piernas habían terminado enredadas entre sí.

La chica se levantó y se apresuró a darse un baño, cuando regreso a la sala de estar el chico se encontraba en la cocina preparando el desayuno y chica no pudo evitar pensar en que sería agradable comenzar el día a diario con esa imagen del muchacho.

-Yo iré a ducharme, espero que te guste-dejo el desayuno de la chica sobre la mesa y se perdió en el pacillo hacia la mesa.

Había sido una noche tortuosa, después de llorar durante horas la chica se había que dado dormida. Pero ese estaba lejos de ser el problema, se había quedado dormida sobre él, sus pechos se habían presionado sobre el suyo, su cadera rozaba con la suya y mantener el autocontrol había sido un verdadero desafía.

Y por supuesto verla con su camiseta puesta recién salida del baño no estaba ayudando a sus pensamientos, necesitaba mucho autocontrol si no quería despojarla de aquella prenda y hacerla suya sobre el mesón de mármol.

Pero cuando una divertida y muy tentadora idea se le cruzo por la mente, puso en marcha aquel descabellado plan. Esta vez no la dejaría marcharse tan fácilmente, había prometido no volver a tocarla hasta que ella tomara una decisión pero si ella tomaba la iniciativa no iba a negarse.

Solo debía llevarla hasta su límite.

Salió del baño con solo una toalla atada a la parte baja de su cadera, dejando expuesto con descaro su trabajado cuerpo y cuando vio la expresión de la chica no podía estar más satisfecho. Pero quería mucho más y no se daría por vencido hasta estar satisfecho.

La chica observo como el peliazul se sentaba a su lado y comenzaba a comer, como quería que le diera un mordisco a ella. Si lo que quería era seducirla no tenía que llegar tan lejos, observo como sus músculos se flexionaban y la forma en que su mandíbula se movía mientras comía. Quería besarlo desesperadamente, cuando este se levantó prestándole aparentemente poca atención a la chica fue a sentarse sobre el sofá donde horas antes habían dormido juntos.

Si él quería jugar, ese sería un juego de dos personas.

Tomo asiento a su lado y luego estiro cada parte de su cuerpo como si buscara relajarse, los ojos del chico se enfocaron rápidamente en la piel que sabía el había dejado la chica al descubierto para provocarlo. Pero el chico no estaba dispuesto a ceder y la chica entendió que todo lo que él quería era iniciativa de su parte, por lo que se levantó y se sentó a horcajadas sobre el chico.

-Me gustaría que me regreses mi camisa-Dijo el chico con picardía.

-Puedes tomarla si eso es lo que quieres.

Luka tomo los brazos de Marinette y los levanto para sacarle la camisa y aventarla en algún lado del lugar.

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Holi <3

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Con cariño 

EsteFIERROte :v