El lenguaje de las flores [TodorokiXLectora]

Capítulo 2

Hana ordenó un poco el mostrador de su floristería y dejó en un pequeño recipiente con agua las flores con las que estaba trabajando. Cogió una bolsa de tela y una pequeña lista de la compra y salió de la tienda, colgando un cartelito de "Cerrado temporalmente". Se encaminó a la plaza del pueblo dando un paseo. La tarde era soleada y el viento frío del invierno estaba empezando a ser más primaveral.

Hana hizo sus compras tranquilamente y charlando un poco con algunos vecinos. Estaba a punto de terminar de comprar su cena, cuando unos grititos llamaron su atención:

-¡Hana-chan! ¡Espera!

-¡Chicas! ¿Qué ocurre?

Ante ella estaban alguna de las miembros femeninas del club de fans de héroes del pueblo. Era una asociación para adolescentes muy popular en el pequeño instituto de aquel lugar, todos los fines de semana se reunían para ver las últimas noticias, cotilleos y misiones de los héroes profesionales de la capital, y a veces organizaban actividades relacionadas con los héroes más populares del momento. Todos eran bastante fanáticos y escandalosos, y los chicos más mayores del pueblo los consideraban algo frikis. La chica que había llamado a Hana era Mei, la hermana pequeña de su amiga Rika. Su familia era la dueña de la cafetería con los dulces más deliciosos del pueblo, y conocían bastante a Hana desde que se había mudado.

-¡Tienes que ayudarnos, Hana-chan!- Mei chillaba como si Hana estuviese muy lejos y no a su lado- ¡Tienes que prepararnos el ramo de rosas más grande que hayas hecho nunca!

-¿Rosas? Pero las rosas son de las flores más caras que tengo... ¿Para qué quieres tu un ramo de rosas tan grande?

-No soy sólo yo, ¡Es todo el club! Lo necesitamos para el gran evento de la semana que viene...

-¿Gran... evento? ¿De qué hablas?

-¿Qué te pasa? ¿Es que no lo sabes?- Otra de las chicas del club interrumpió indignada- ¿De verdad vives en este pueblo, o qué?

-¡A Hana- chan no le gustan los héroes ni nada que tenga que ver con ellos! Nunca ha venido al club aunque la he invitado muchas veces- Respondió Mei- Pero Hana-chan... Lo que ha pasado es... ¡Demasiado increíble! No puedo ni contarlo, NO PUEDO...

-Dejad en paz a la pobre chica de una vez- Interrumpió la dueña de la tienda, dándole a Hana su bolsa con la comida- Un héroe profesional va a mudarse al pueblo durante un tiempo, y estas locas no han parado de organizar actividades desde que el alcalde lo confirmó.

-¡Pero no se trata de un héroe profesional! es ÉL, EL HEROE... ES TAN IMPRESIONANTE, SIENTO QUE ME VOY A DESMAYAR...

-¡Basta ya, Mei! Dime quién es de una vez- Hana estaba empezando a sentirse muy nerviosa. Odiaba a los héroes, el mayor secreto de su pasado estaba relacionado con ellos y aquello la atormentaba.

-¿Y si te digo que la mitad del ramo que hagas tiene que ser de rosas blancas y la otra mitad de rosas rojas?

Hana palideció. No hizo falta que las chicas dijesen nada, pues el nombre se escapó de su boca de forma inconsciente:

-¿...Shoto?

Una explosión de chillidos molestó a todos los vecinos que pasaban y compraban en la plaza. Parecía que las chicas fuesen a estallar.

-¡SHOTO!

-¡ES ÉL!

-¡EL HÉROE MÁS GUAPO DEL MUNDO!

-¡ES TAN MISTERIOSO Y ATRACTIVO...!

-¡ES EL HIJO DE ENDEAVOR! ¡DE ENDEAVOOOR!

-¡VAMOS A CONOCERLE!

-¡Llegará la semana que viene, y estamos planeando una gran recepción en su honor!- Mei daba saltitos- ¡Vamos a proponérselo al alcalde, queremos que sea súper oficial!

-Pero...- Hana no pudo evitar murmurar- A Todoroki no le gustan esas cosas... él es tímido....

-¡Pero bueno! ¿Tú no decías que no sabías nada de héroes?- La amiga pesada de Mei volvió a interrumpir, haciendo que Hana se sintiese completamente pillada

-E...esto, yo... Es que... Mei me cuenta los cotilleos aunque yo no quiera...

-¡Es verdad! Y no debes preocuparte, Hana-chan... ¡Seguro que le encanta nuestra fiesta de bienvenida! ¿Nos ayudarás con las flores? ¡Por favor!

-No puedo prometeros nada, pero os daré un presupuesto, ¿Vale?

-¡Wow! ¡Eres genial, Hana-chan! Vámonos chicas, tenemos muchísimo que hacer.

Y tal y como habían aparecido, las chicas del club de fans de los héroes desaparecieron sin más, armando jaleo por toda la plaza. Mientras pagaba, Hana se atrevió a preguntar a la señora de la tienda:

-Oiga, lo que han dicho Mei y las demás... No puede ser cierto, ¿Verdad?

-¡Ya lo creo que lo es! El propio alcalde y el dueño de la inmobiliaria lo han confirmado. Ha alquilado una casita de lo más tradicional.

-¿Pero qué va a hacer un héroe profesional tan famoso en este pueblo? ¡Es impensable!

-No tengo ni idea, pero espero que sea un muchacho humilde y no se dé aires de grandeza solo por venir de la capital...

Hana acabó sus compras rápidamente, cuando el atardecer comenzaba a caer, y en lugar de seguir paseando por el pueblo como hacía normalmente, volvió apresurada a la floristería. Tanto aceleró el paso sin darse cuenta, que acabó entrando en la tienda con la respiración muy agitada.

A aquella hora ya nadie iba a comprar flores, por lo que cerró la tienda igualmente nerviosa. Inconscientemente, dirigió la mirada hacia las brillantes rosas blancas y rojas que tenía expuestas en un rincón de la tienda, y sin querer, el nombre del héroe se escapó de nuevo de sus labios:

-Shoto...

Estaba totalmente segura de que él no sabría quien era ella, que jamás la recordaría. Pero ella sí le recordaba a él.

-No le gustará la estúpida fiesta de esas niñas. Él es tímido- Fue lo único que dijo antes de apagar las luces de la tienda y cerrar la puerta con llave, antes de irse al piso de arriba, donde vivía.