Capitulo 6

1.2K 83 16
                                    

–¿Todavía molestando a Birlem?– preguntó a mi hermano haciéndome sonreír.

–La cena de ayer había sido muy incómoda por su culpa.

–¿Que es lo que has hecho esta vez?– reí.

–No fue nada malo, le di sal en vez de azúcar y digamos que su café estaba desabrido– el negó.

–El pobre solo trata de ser tu amigo.

–Claro, como si el fue muy amable conmigo cuando nos conocimos.

–¡Han pasado años!

–Nos recuerdos siguen ahí Grayson, no trates de defenderlo– dije tomando mis cosas para subir al ático.

–¿A donde vas ahora?

–Mi lugar secreto.

Después de reír por la reacción que tuvo Joey al probar el café no pude parar de reír. Mi hermana estaba frente a él y cuando probó el café, escupió a mi hermana todo lo que tenía en la boca.

Subí hacia el ático en donde encontré a Joey sentado mientras me esperaba enfadado.

–¿Que haces aquí?– pregunté tratando de no reír.

–Esperándote.

–¿Para que?– pregunte sentándome frente a él, tomando de mi café lentamente, burlándome sobre esta mañana.

–Deja de hacerlo, no fue nada lindo lo que hiciste.

–¡Ay lo siento!– reí al ver su rostro.

–Ay lo siento– imito lo que dije haciéndome reír– solo trato de que las cosas entre nosotros estén bien.

–¿Ya se te olvido como me tratabas?– pregunte, me miro serio– es lo mismo que yo intentaba.

–Dejemos las tonterías en el pasado– sonreí un poco.

–Bueno, tengo que ir a comprar mi vestido para tu boda– dije parándome.

–¿Ah?

–Te casas en 14 días, la cuenta regresiva comienza– dije tratando de sonar emocionada.

–¿Que color usaras?

–Ya verás– le sonreí. Baje del ático y mordí mis labios para no llorar, me sentía vacía y saber que los días pasaban demasiado rápido no me ayudaba en mucho.

–________, ¿has visto a Joey?

–Nnnnn...no– respondí.

–Necesito que mire los adornos e invitaciones, lo peor es que no me contesta– le sonríe incómoda– uh, ¿lista? Tenemos que irnos para ver los vestidos.

–Solo me cepillo los dientes y estaré abajo.

–No tardes– respondió mi hermana tomando su teléfono y bajando de las escaleras.

Luego de 15 minutos baje viendo a mi hermana y madre salir de la casa rápido. Había algo que no comprendía en Joey. Si el me quería, ¿porque no hablaba con mi hermana y cancelaba su boda?

–_______, ¿te gusta este?– mire a mi hermana con un precioso vestido blanco, el encaje sobre sus brazos adornaba perfectamente, el estilo del vestido se acomodaba sobre su cuerpo haciéndolo lucir más delgado. Le sonreí.

–Te vez preciosa– se miró en el espejo. La venia tocar la tela del vestido con una pequeña sonrisa.

–¿Crees que a Joey le guste?– mi sonrisa de apago. Por un momento no estaba pensando en el y todo estaba bien.

–Seguro le gustará– un par de lagrimas bajaron por sus mejillas, y las limpio sonriendo.

–Estoy tan feliz de que estés aquí, y podamos compartir de este momento– le sonreí. También estaba feliz pero no por el hecho de que fuera a casarse con el amor de mi vida– Me probaré otro vestido, aun quedan más. Anda, ve y pruébate uno tu también.

Camine hacia los vestidos de fiesta, tenía pensado en un azul rey que resaltaría con mi tono de piel y cabello, aunque un tinto quedaría precioso.

–Deberías probar con ese rosa– escuche a mi madre decir– estoy segura que te quedará hermoso– le sonreí un poco.

Tome un par de vestidos, hasta que di por el azul rey que se había robado mi atención desde que llegamos. Pague para poder volver y seguir ayudando a mi madre y hermana.

–Ya no se que vestido elegir– habló Dinah tomando la tela del vestido que ahora llevaba puesto.

–Creo que el primero te quedaba mejor– opine.

–No, creo que el segundo– opinó mi mamá.

–Ya se– me miró sonriendo– ¿porque no te pruebas este otro vestido y así puedo elegir?– la mire indecisa, no se si es buena idea– Por favor.

–Está bien– aplaudió emocionada dándome ahora, el vestido número cuatro. 

Me mira al espejo, mi madre me ayudo a acomodarme el vestido. Me quede mirándome unos segundos, esta no podía ser yo. Me dieron ganas de casarme. El vestido era precioso, tenía un precioso escote, el vestido era demasiado sencillo, no tenía nada de diamantes, lo cual lo hacía más hermoso.

–Te queda de maravilla– escuche a Dinah.

–Bueno, no es para mi– sonreí.

–No puedo esperar a que tú te cases– me sonrío.

–Vamos Dinah, todavía tenemos cosas que hacer– hablo mamá.

–Creo que... me llevaré el segundo– sonreí un poco enojada, solo me hizo probarme un vestido para haber elegido otro.

–¡Perfecto!– habló la señora que nos estaba ayudando.

Luego de veinte minutos, mi madre y mi hermana habían salido de casa para ver más cosas sobre la boda. Entre a la cocina a tomar un poco de frutas para comer en el patio.

–Tu hermana se veía preciosa con el vestido de novia– dijo Blake entrando a la cocina.

-¿Huh? ¿La viste?– asintió.

–Estaba un poco enfadado de esperar en el auto así que me baje para tomar un poco de aire, mire por la ventana y la vi. Se veía hermosa.

–Bueno, es mi hermana– bromeé. Pero había algo en sus ojos. Algo que no me dejaba tranquila– ¿todo bien?

–¿Por que?

–Hay algo en tus ojos– le dije acercándome a él.

–¿A que te refieres?

–Tienen una chispa– le sonreí acercándome a tocar sus ojos. Sonrió un poco.

–Estoy enamorado– le sonreí. Sus mejillas se tornaron rojas. Jamás lo había visto tan avergonzado como ahora.

–Estoy feliz por ti– bajo la mirada– ahora, ¿me dirás quién es esa chica misteriosa?– dije picarona. Quería escucharlo hablar de la chica que se había robado su corazón, estaba feliz por el, demasiado. Se lo merece. Y entonces su rostro se tornó amarillo.

–¿Que quieres decir con "enamorado de una chica misteriosa"? ¿Que ustedes no están juntos?– escuchamos a mi hermana, y para mi fue como si me hubieran echado un balde lleno de agua.

Stupid Kid|Joey BirlemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora