Stupid Kid|Joey Birlem

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–Haz recibido una carta– escuche a Harvey haciéndome regresar a la normalidad.

–Gracias– le dije tomando la carta, sonreí tímida cuando lo mire verme atento.

–¿Todo bien?– asentí tomando de mi café. Gire mi vista hacia la hermosa ciudad de Londres.

Han pasado 4 años desde que me fui de Los Ángeles. Las cosas en mi casa se complicaron bastante, jamás fui cercana a mis padres por lo que no vivía en Seattle por mucho tiempo.

Después de unos meses decidí mudarme a Londres con Loren y Harvey, quien siguen juntos después de todo.

–Es muy linda la tarde, deberíamos de ver películas con muchas palomitas– me dijo haciéndome reír un poco– está bien, suena a que tuve una buena idea, estaré adentro, no tardes– asentí.

Harvey tenía razón, la tarde estaba demasiado linda. Me encanta estar en mi balcón mientras admiro la ciudad y pienso un poco en la vida.

–Vamos ______, ayúdame con las palomitas– dijo Loren entrando a mi balcón– ¿ya leíste la carta?

–No– dije un poco confundida, ¿desde cuando yo recibía cartas? Mis amigos tenían
Rara era la vez que hablaba con mis padres.

A pesar de que Grayson se casara con Madison y viviera en Francia, hablábamos todos los días.

–La carta es de mis padres– dije extremadamente confundida, y Loren se sorprendió también.

–¿Que dice?– pregunto cuando comencé a abrir el sobre.

–¿Dinero?– pregunte confundida.

Saque la carta y comencé a leer, sonreí un poco al ver a Loren esperar paciente a que terminara para contarle, pero mi ceño se frunció.

–¿Que pasa?

–Me necesitan de urgencia, quieren que me vaya ahora mismo.

–¿Crees que tus padres estén bien?

–Si, yo creo que solo es una de sus tantas fiestas elegantes en las que invitan a sus amigos los millonarios y necesitan tener a todos los hijos para quedar bien– dije un poco enojada.

–O tal vez tus padres quieren hacer las pases contigo.

–¡Uy si!– me burle. Pase a mi recámara tomando una maleta y poniendo la ropa que fuera necesaria.

–Entonces, ¿te vas ahora?

–Si, pediré un taxi.

–No, nada de eso. Harvey y yo podemos llevarte.

–Gracias– me sonrío.

–Pero, sea lo que sea... trata de arreglarte con tus padres, es lo mejor– asentí dándole un abrazo– que rápida.

–Ya sabes, solo para poder irme ya– reímos un poco.

Harvey y Loren me llevaron al aeropuerto, no quedaba muy lejos de nuestra casa pero ambos insistieron, además, somos muy cercanos.

–Te cuidas, y te queremos pronto por aquí– dijo Loren ayudándome a bajar mis cosas.

–Voy a extrañarte.

–También yo a ti– ambas nos abrazamos.

–Espero que a mi también– escuchamos a Harvey.

–Ven aquí– los tres nos abrazamos– cuídense, los quiero.

–Nosotros a ti– les sonreí tomando mis cosas, mi vuelo estaba por salir, así que tenía que apresurarme.

–¡_______!– escuche la voz de Harvey, así que me detuve antes de pasar a la sala de abordaje– creo qué hay algo que debes saber.

–¿que es?

–Joey se casa.