El cielo bajo a la tierra👭

Capítulo 27.

Llegaron ya al departamento y guardaron todas las cosas que habían utilizado. Flor se sentó en el sillón y agarró su celular, en el cuál tenía 4 llamadas perdidas y 17 mensajes provenientes de sus hermanas: Carla y Lucía.

Chat 
Lucia
últ. vez hoy a las 15:20 p.m

Florencia, ¿dónde carajo estás que no contestas? fui hasta tu casa y no estás, te necesito. 13:49

Dale Flor, ¿podés aparecer? te necesito enserio. 13:50

Bueno. Ya fue, ya me ayudo Miranda, gracias por nada eh!. 14:10

Igual, llámame cuando puedas. 14:27

Florencia, dale boluda, ¿Qué te pasa? Aparece de una puta vez. 15:10

Perdón, no estoy en el país, me fui de vacaciones. 18:49

¿Qué pasó, Lucía? 18:50

Tranqui vos, eh. Te vas cuando queres. 18:52

Nada, ya está, estábamos preocupadas. 18:52 

Anda volviendo, porque en tres días se vuelve al hotel. 18:53

Sí, voy a estar para entonces. 18:55
Quedate tranquila. 18:55

Joya. 18:58

(...)

Carla
Últ. vez hoy 17:56 p.m

Che, Flor, perdón que joda.. 13:00

Pero necesito un favor. 13:00

Cuando puedas hablame. 13:01

Flor. 13:02

Flor. 13:02

Flor. 13:02

Flor. 13:03

Flor... .13:03

Florencia. 13:04

Bueno, te digo. 14:00

Necesito que me aconsejes con algo. 14:01

Ya fue, ya lo solucione. Gracias igual. 15:00

Apagó el celular, y fue a buscar a Jazmin, no la encontraba por ningún lado entonces se rindió y se fue a acostar a la habitación ya que estaba un tanto cansada.
Luego de un largo rato, la castaña se quedó completamente dormida.

Jazmín estaba en el patio de la casa, hablando por teléfono con Javier quien la estaba intentando convencer para que vuelva antes al país ya que la necesitaba de manera urgente para un evento. La cocinera se cansó de negárselo, así que optó por aceptar, de todas maneras lo correcto era que ya vayan volviendo para trabajar.

Luego de finalizar su llamada, apagó el celular y dio un suspiro frustrado antes de entrar en la casa. Empezó a llamar a su novia, pero no obtuvo ninguna respuesta. Ingreso en la habitación y sonrió al verla dormir tan tranquila, se sentó a su lado y acarició su pelo con suavidad. Se sentía realmente enamorada, quería tenerla por siempre a su lado, ella bien sabía que sí.

-Si supieras cuanto te amo... -dijo la colorada para luego besar su frente e ir a preparar la cena.