El Idiota de las Escaleras [Rubius y Tú]

Capitulo 5.

(***)

Hoy ya era lunes, el sábado habíamos ido a la casa del papá de Emma ya que él se tomo el día de su restaurante, comimos con su mujer –Ósea la madrastra de Emma- Nos cayó bien, era agradable, también estaba su primo, el que no se salvo del reto de Emma por lo del otro día en el restaurante; me pidió el número y con gusto se lo di. El domingo estuvimos en casa jugando como lo hacíamos normalmente y por la tarde salimos a dar unas vueltas por Madrid; de repente sonó el timbre, tome el portero para contestar

-Si? –Pregunte a través del tubo que se reproducía en el portal del edificio-

-________ Cox? Soy del correo de Madrid, tengo unos paquetes, necesito que bajes y firmes unos papeles así te los entrego –Me decía el hombre del otro lado-

-Claro, enseguida bajo –Le dije-

-Está bien –Me respondió y colgué-

-Quien era? –Apareció Emma por el pasillo-

-Del correo, seguro son las cosas de Sasha, tengo que bajar, enseguida vuelvo –Le dije, tome mis llaves y baje-

Termine de bajar y le abrí la puerta de vidrio, firme un papel y me entrego tres cajas, me ayudo a cargarlas, me llevaban cinco centímetros más cuando las cargue, por lo que no veía nada –Seguro mi mamá se encargo de cubrir todo con diario para que no se desparrame nada y por eso eran tantas cajas- pensé, cerré la puerta y me dirigí hacia las escaleras; iba por la escalera del segundo piso cuando siento algo que choca contra mí, las cajas se desparraman y caigo hacia atrás por las escaleras –Menos mal que todo estaba con diario- agradecí, cerré los ojos, al impactar contra el suelo y sentir que no me movía mas, los abrí y vi al mismísimo Rubén Doblas encima mío, se levanto y ni siquiera se disculpo, se estaba limpiando la ropa, yo estaba hecha una furia.

-Fíjate por donde bajas, boludo –Me salió mi argentina de adentro-

-Y tu fíjate por donde subes –Me dijo cortante, igual note que me quedo mirando unos segundos pero cuando se percato de que me di cuenta aparto la mirada, ni siquiera me importo-

-YO NO ERA LA QUE BAJABA COMO UNA LOCA MANIATICA! –Comencé a gritarle-

-Cálmate tía, estas bien, así que no paso nada –Me dijo con total calma-

-Rodé escaleras abajo! ¿ESO TE PARECE BIEN? –Me levante y comencé a juntar las cajas-

-Para ser argentina eres bastante malhumorada –Cambio de tema completamente, se estaba yendo, esto era el colmo –boludo- pensé otra vez-

-No soy malhumorada! Pero lo menos que esperas cuando alguien te lleva por encima es un ‘’perdón’’ ¿no? –Le seguía gritando, Okay tal vez tenía que calmarme, pero me molestaba mucho su actitud-

-Como sea, voy tarde a un lugar –Me dijo y bajo las escaleras restantes para desaparecer por estas-

Me había dejado ahí parada sin siquiera preguntar un ‘’¿estás bien?’’, suerte que ya no estaba loca por él, si no me hubiera quedado parada ahí como si nada, tome las cajas y las volví a cargar, subí a mi piso ahora con la precaución de no chocar con nadie, abrí la puerta y las ondas musicales invadieron mis sentidos, Emma estaba escuchando One Direction, grite mentalmente ya que es una de mis bandas favoritas –sí, tengo gustos raros, el pop, el dupstep, el electro-; entre y deje las cajas al lado de esta, cerré la puerta, Emma estaba ordenando un poco el departamento.

-Ya está! –Le grite-

-Bueno! –Me respondió igual- Me ayudas a limpiar?

-Ya voy! –Le respondí y me encamine para ayudarla-