Capitulo 15.

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A la mañana del domingo abrí los ojos pensando si lo que había pasado era real, efectivamente, Emma me miraba desde el umbral de mi puerta con una sonrisa picara, la mire, realmente no entendía lo que pasaba.

-¿Cuánto llevas parada ahí? –Le pregunte-

-Como dos minutos, ni siquiera te llame y te despertaste, wow, nuevo método –Dijo-

-No me gusta que me miren cuando duermo, me pone incomoda

-¿Y cómo sabes que te miran si estas dormida?

-No sé, lo siento, empiezo a sentirme incomoda

-Así que… -Dijo acercándose a mi cama y sentándose en ella, mientras cambiaba totalmente de tema, me incorpore para mirarla y me apoye en el respaldar de la cama- Yo tenía razón –Fruncí el ceño-

-No entiendo ¿De qué hablas?

-Vos… Rubius, Rubius… Vos ¿Te suena? –Me miro impaciente- ¡_________ Cox! No te hagas la boluda –Ahí salía nuestro acento argentino otra vez- Los vimos con Mangel, mientras ustedes tenían su escenita –La mire como diciendo ‘’ ¿Qué viste Emilia?’’- Si, no vas a engañarme, tardaban mucho, era obvio, nos asomamos por la puerta y… SE ESTABAN BESANDO, ¡POR DIOS! ¡YO SABIA! –Empezó a gritar y hacer señas raras con las manos-

-¿¡Eran ustedes!? –Emma sonrió maliciosamente- ¡Por dios Emilia! ¡No paso nada!

-¿¡No paso nada!? –Empezó a reír- Estaban compartiendo saliva como dios manda –Comenzó a moverse mientras besaba el aire y cerraba los ojos- oh si Rubén, no, no te odio, estas mas bueno que comer pollo con la mano –Ahora la que se reía sin parar era yo, agarre la almohada y le empecé a pegar- Oh Rubén –Emma reía mientras hacia esos raros movimientos y se cayó de la cama, hicimos silencio, nos miramos y empezamos a reírnos otra vez- Exprimí jugo de naranja e hice unas tostadas, capas que si me esmero me sale un café ¿Queres? –Pregunto-

-Dale –Asentí con la cabeza y ella se levanto, se paro otra vez en el umbral y se dio vuelta-

-¿Issa?

-¿Si? –La mire ya que había agarrado el celular y estaba revisado mis mensajes-

-Oh Rubén! –Se apoyo contra la pared y hacia que la besaba, le tire con un almohadón mientras reía y ella se fue-

Mientras Emma preparaba todo yo me quede en mi cama viendo mis redes sociales, mi mamá me había mandado un mensaje diciéndome que me extrañaba mucho y de que ya quería que sean vacaciones para que yo vuelva, Facebook, bueno, seguía igual y por ultimo Twitter, casi se me salen los ojos de las orbitas cuando vi que tenia muchísimos más seguidores, empecé a reírme, dado que era gracioso porque casi todos eran fans de Rubius, yo las entiendo, tengo ídolos; pero nunca pensé estar en este lugar, me levante ya que Emma me grito desde la cocina que ya estaba todo, camine hasta la mesa del comedor, me senté y empezamos a desayunar, bueno, digamos que para lo que ella hace… se había esmerado bastante, las tostadas estaban algo quemadas pero no importaba, el café algo aguado pero tenía sabor y el jugo de naranja era lo mejor ya que teníamos un exprimidor, además ¿Cómo puede salir más el jugo de naranja exprimido?

-Esto esta asqueroso –Emma probo una tostada y frunció el ceño, yo me empecé a reír- No sirvo para estas cosas, perdón –Dijo y nos empezamos a reír-

Después de haber desayunado la ayude a lavar todo y me dirigí al baño para darme una rápida ducha, me envolví en una toalla y me fui a mi habitación, ahí abrí el placard para ver que podía usar ese día, decidí que tenía ganas de patear un rato en la tabla así que opte por lo que me gusta; una muscula azul con letras en blanco, un short medio tiro de color gris, unas Vans azules que hacían juego con la musculosa, una gorra azul para atrás y finalmente ate a mi cintura una camisa a cuadros (1).

El Idiota de las Escaleras [Rubius y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora