Capítulo 2

8.9K 782 51
                                    


- ¿Tu padre no irá a verte?

Kevin es mi mejor amigo, lo conocí por mi padre, le ayudaba con sus tareas de la escuela de derecho. Mi padre hace eso, ayuda a estudiantes con sus tareas o a jóvenes abogados con algunos casos, al parecer fue algo así como un estudiante prodigio y ahora uno de los mejores abogados aun a su corta edad.

Kevin es uno de eso chicos, está en sus finales y aun así me acompaña todos los días a entrenar para mi prueba, aunque me espera sentado en una banca del parque leyendo sus libros de leyes.

- Tiene un día ocupado, pero es mejor así, sé que el confía en mí y no quiero decepcionarlo si no lo consigo.

Voltea a verme con la boca abierta, todos tiene la idea de que mi padre me adora, pero aun así estoy consciente de todo lo que me da y no quiero decepcionarlo


- Estas loco? Tu padre prácticamente besa el suelo que pisas, sabes que no hay forma de decepcionarlo.


Se que la hay, un año después de que llegué a casa papá trajo a una novia muy linda, era una mujer despampanante y confiada, comenzó a hablar de formar una familia, tener bebes propios, un perro y mandarme a estudiar a una prestigiosa escuela, la escuche desde mi habitación y salí por mi ventana, me embriagué en un bar de mala muerte y perdí el conocimiento. Cuando desperté mi padre me estaba sacando de una celda en la comisaría, uno de sus amigos me reconoció y lo llamó.

Fue humillante, el hijo de un abogado reconocido en una celda por usar una identificación falsa, papá no habló conmigo en el camino de regreso a casa, la mujer nunca volvió, y papá perdió su oportunidad de la familia feliz, por eso me he esforzado por ser el mejor hijo que se pueda imaginar, para que no me abandone.

- Llegamos ¿en qué estás pensando? Sabes que eres el mejor.

Hare las pruebas y le probare a mi padre que soy el mejor hijo que pudo pedir, seré el mejor policía del estado.

- Solo estoy nervioso, seré el mejor.

Termine todas las pruebas en primer lugar, estaba seguro que pasaría, así que me acerque a la mesa de jueces para despedirme cuando los escuché, un par de policías obesos burlándose mientras comían rosquillas, tan cliché.

- Quien diría que el hijo del abogado marica pasaría las pruebas.

Espero que no estén hablando de mí. Podre aguantar toda la mierda que me tiren, pero nadie llamara marica a mi padre.

- Pero no es su hijo ¿ya viste el nombre? Seguro es su sugar baby o algo así, quien sabe que tipo de nombre les den ahora a sus perversiones.

Sentí que me hervía la sangre, estaba a punto de ir a donde esos policías gordos y meterles sus roquillas por el culo.

- Andrew!!

Mi padre me llamaba desde el estacionamiento un poco mas lejos, agitando sus brazos para hacerse notar entre todos los aspirantes, y el enojo se esfumo, desde niño tenía esos problemas de carácter, ser tan explosivo, el me llevó a clases de manejo de ira y artes marciales para enfocar mi enojo, pero solo basta con verlo sonreírme para tranquilizarme. Pero no solo estaba él, todos sus amigos también vinieron a apoyarme.

- Vaya chico sí que les diste una paliza a esos aspirantes.

- Debiste ver la cara de los jueces, y no tuvimos nada que ver en tu admisión.

Los amigos de mi padre son la mayoría detectives o policías de áreas especiales, cuando decidí hacer las pruebas les pedí que no intervinieran quería esto por mí mismo.

- ¡Tenemos que celebrarlo!

Mi padre me abrazo por la cintura alejándome de todos los abrazos de esos tipos enormes, ya no me parecían tan grandes, con el entrenamiento aumente mi masa muscular y ya podía pasar por uno de ellos

- ¡Que sea hasta el fin de semana esta noche es solo mío, le tengo una pequeña sorpresa de cumpleaños!

Todos comenzaron a abuchearnos y empujarnos, entre risas y burlas.

- Te dije que nada de sorpresas.

- Este obsequio es mío, pero el de mañana fue entre todos y te va encantar no podrás negarte.

Todo asintieron, diciendo que seria el mejor regalo del mundo y que tenía que aceptarlo y nos despedimos de todos.

Kevin se fue a ver a la neurótica de su novia que amenazaba de nuevo con el suicidio si no corría a verla, amo a mi amigo, pero en el tema de su novia es un idiota. Yo nunca e tenido novia, por que no tengo tiempo para esos dramas, entre terminar la escuela y el entrenamiento para las pruebas, no he querido distraerme, además solo de ver la relación que tiene Kevin con esa chica me quitan las ganas de conocer a cualquier mujer.

- Quiero que vallamos a un nuevo restaurante, es del cliente que tenía que ver hoy, le hable tanto de ti que quiere concerté.

Comencé a entrar en pánico, yo no quiero conocer a nadie, nuestros amigos están bien, por que querría conocer a alguien nuevo. De pronto las palabras de esos policías me llegaron a la mente.

- Es solo un cliente verdad, ¿no es algo así como un novio secreto que quieres presentarme?

Papá, estacionó el auto y tomo mi rostro entre sus manos, obligándome a mirarlo.

- Tranquilo, respira profundo bebé. Es solo un cliente que ayudé, está casado, con tres hijos y dos nietos, y tiene el doble de mi edad ok.

Respira, eres mío bebé y jamás te dejare, ¿me estas escuchando?

La terapeuta me dijo que este sentimiento era enfermizo, que mi padre tenia que hacer su vida, encontrar una pareja, tener hijos propios, que no podía obligarlo a estar conmigo de esta forma, que tenía que comportarme como un hombre adulto y dejar de depender de él, pero es todo lo que tengo, no tuve nada mío hasta él.

- Lo lamento.

Desde lo profundo puedo escuchar su voz regresándome a la realidad, y al abrir los ojos está aquí sonriendo.

- No es nada, que tal si antes de cenar vamos de compras, creo que diste tu ultimo estirón esta semana, te comprare ropa nueva y podrás dejarme la que ya no te quede, así no podrás decirme que no gaste.

Hablándome en voz calmada a un palmo de mi rostro para asegurarme que está aquí conmigo,

- Sabes, no se si te quede. Este último mes se ven los resultados de entrenar conmigo todos los días, hasta tienes un six pack, creo que hice de un hombre de oficina un sexy abogado, talvez deberías cómprate ropa para ti, trajes con cortes mas modernos y camisas mas entalladas, si paso las pruebas estaré usando el uniforme de la policía y solo usare mi ropa para estar en casa, además tendré mi propio sueldo y podre comprarme yo mismo mi ropa.

Hablaba rápido, tropezando con las palabras como cada vez después de un episodio, entonces me besó en la mejilla y regreso a conducir.

- Entonces acompáñame a comprarme ropa para ser un sexy abogado, pero puedes estar seguro que encontraré algo para ti jovencito.

Odio que me llame jovencito me hace pensar en el como un viejo, me encanta que me llame bebé por eso solo lo hace cuando estamos a solas, si los chicos se enteran nos molestarían con burlas.

- Papá, odio que me llames así y lo sabes.

- Que dirían esos rudos policías si supieran que a su próximo compañero aún le gusta que lo llamen bebé y duerme en mi cama después de ver una película de terror.

Quisiera ser su hijo de verdad, ser un bebé que cuidar y no tener que salir al mundo real nunca.

- No duermo en tu cama por que tenga miedo, solo estoy muy cansado para ir a la mía. 

Las Leyes del Amor 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora