Capítulo 8

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Cuando desperté podía escuchar la voz de mi padre y nuestro terapeuta en la sala, hoy no es día de terapia por lo tanto solo puede ser un Día especial.

Así llama papá a los días en los que necesito hablar con el terapeuta, aunque no tenga una cita.

Estaba a punto de meterme a la ducha para quitarme la leche seca de mi entrepierna cuando escuché.

- Los medicamentos que Andrew toma son muy peligrosos si los mescla con alcohol, pensé que lo cuidaba más que eso, para ser un padre sobreprotector, ese pequeño desliz fue muy irresponsable.

Mataría ese terapeuta de pacotilla como se atreve a llamar a mi padre irresponsable, él es el mejor padre del mundo, la culpa fue de Kevin que no me dijo que el alcohol te pone estúpido, lo mataría y tiraría al rio, tendría que contarle a Kevin para que fuera mi cómplice y así lo encerraran conmigo en la cárcel para no aburrirme.

La cárcel no es tan mala, solo tengo que buscar al tipo mas rudo, ser su mejor amigo y estaré bien, tengo experiencia en eso, los amigos de mi papá son todos rudos y grandes, aunque tal vez no llegue a la cárcel, mi papá es un excelente abogado y después de que le cuente al jurado lo excelente padre que es estoy seguro que entenderán mis motivos para matar al terapeuta.

- Escuchar conversaciones ajenas a escondidas es de muy mala educación.

Creo que me distraje con mis planes criminales porque mi padre estaba en la puerta mirándome pasear de un lado a otro.

- Buenos días señor Lincoln

- Te pedí que no me llamaras así.

Su cara era rara como si chupara un liman agrio, creo que en serio no le gusta ser el Señor Lincoln, bueno a mi si me gustaría, creo que se escucha lindo.

- Lo lamento es que no puedo llamarte por tu nombre papá.

Ups no creo que tampoco le guste que lo llame así ahora.

- Evitemos eso, puedes decir solo ¡Buenos días! No hay nadie más aquí.

Y deberías tomar una ducha tengo algo importante que decirte

Asentí ya había metido la pata dos veces, tome ropa de sus cajones y fui a la ducha, a veces hago eso para no ir a mi habitación, como sea mucha de esa ropa es mía, es la que le heredo a mi padre cada vez que me compra más y más, el solo usa trajes entre semana.

- Andrew, quítate la ropa interior cariño.

- ¿Que?

Estaba en la cabina de ducha con la ropa en la mano sin hacer nada.

- Papá creo que estoy tonto hoy.

- Ya te he dicho que no eres tonto solo estas distraído, haremos esto; comienza a ducharte e iré a preparar el almuerzo, vendré en un rato a ver cómo va todo y si necesitas ayuda ¿está bien?

Volví a asentir, si comenzaba a hablar me distraería de nuevo, coloqué la ropa cerca y abrí la llave para esperar el agua tibia, pero al intentar quitarme la ropa interior esta estaba pegada a mis vellitos y dolía, no llamaré al Señor Lincoln yo puedo manejar esta situación, es consecuencia de mi comportamiento de hombre así que no puedo ser un niño en esto.

Entre a la ducha con la ropa interior puesta y cuando estuvo mojada pude quitármela, y con mucho jabón líquido limpié toda mi entrepierna, terminé mi ducha rápidamente, tenía mucha hambre, esto de hacer cosas de hombres abre el apetito.

****

La espera me atormentaba, no sabía cómo Andrew se tomaría esto, tal vez deba abordar solo un tema hoy dejar lo de la academia a un lado, esperar a ver su reacción a lo de esta mañana para saber si es prudente decirle que el sueño por el que entrenó dos largos años no podrá cumplirlo.

- Sabes esta ropa es muy cómoda, no se si me acostumbre a usar un uniforme apretado todos los días.

Debería usar eso como una excusa para sacra el tema a colación.

- El almuerzo esta listo, come mientras escuchas por favor.

- Ok, pero no podré hablar entonces.

- Esta bien de momento solo quiero que me escuches.

Me senté frente a él en la mesa, esperando que terminara su ritual de la hora de comer que consiste en acomodar todo a su gusto para no tener que pedirme nada si lo necesita, siempre tratando de evitar molestarme.

- Me gustaría hablar sobre lo que pasó esta mañana, se que fue una experiencia un tanto nueva para ti y tal vez incluso desconcertante, pero estos sentimientos los e guardado por mucho tiempo, no se si esperando que algún día tú te sientas de la misma forma o se desvanezcan, pero cuando dijiste que querías seguir siendo mío perdí el control. Esto tal vez te asuste, pero me gustas desde el día que llegaste, cuando abriste los ojos por primera vez en mi cama algo dentro de mi encajó en el lugar correcto.

Sus ojos eran del color del hielo en verano, refrescaron mi alma desde el primer momento. Mi almo hizo clic y mi corazón encontró un ritmo nuevo.

- ¿Como un rompecabezas?

- Si como un rompecabezas, como si fueras la pieza que le faltaba a mi vida, pero estabas herido y eras frágil, necesitabas un padre y una familia así que me propuse serlo, me juré que, si algún día encontrabas a la persona correcta para compartir tu vida yo sería feliz, pero me mentía.

Ahora se veía confundido.

- ¿No quieres que sea feliz?

- Quiero que seas feliz, pero quiero que lo seas conmigo, quiero abarcar todos los aspectos de tu vida, quiero ser tu padre, tu amigo, tu amor.

- ¿Como la lluvia?

Su rostro se iluminó.

Es verdad mi niño es muy listo, soy yo quien no a podido ver que no es tan frágil como pensaba.

- Si, como la lluvia en la tormenta, que se vuelve un rio y se vuelve mar. Quiero estar contigo y cuidarte como hasta ahora, pero también quiero cosas como las de esta mañana, suena tenebroso talvez pero no quiero dejar de ser tu padre, amo serlo.

Amo que me llames papá cuando estas nervioso o papi cuando tienes miedo, pero amo tus labios y tu cuerpo de una manera muy poco fraternal.

Ya había terminado de comer así que esperaba nervioso su respuesta.

- Cuando esa mujer vino a casa y hablaba de formar una familia y mandarme lejos, yo tenia miedo, pero estaba enojado también, ella quería darte coas que yo no podía y la escogerías a ella, ella podía darte un bebé y yo ya no lo era, y podías casarte y sería una esposa, yo no podía ser tu esposa, el terapeuta me dijo que no tenía que ser eso para ti, pero quería hacerlo si eso te hacia feliz.

- Pero yo no quería lo que ella ofrecía porque ya lo tenía, tenía un hijo maravilloso y una hermosa familia contigo, tu eres mi familia, antes de que huyeras esa noche se lo dije y por eso no volvió.

Levantó su mano para detenerme.

- Aun no termino, después vi con Kevin una película donde dos amigos viven juntos y prometen casarse cuando sean mayores.

Pensé que cuando fuera mayor podría pedirte que te casaras conmigo, pero los hijos no se casan con sus padres, o eso dice Kevin. También después de eso tenia sueños raros donde podía besarte y dormir en tu cama siempre, quero dormir en tu cama siempre, es mi lugar favorito.

- Cuando estas en ella también es mi lugar favorito. Sé que podrás entender esto, solo espero no lastimarte, cuando llegaste y te dije que al quedarte podrías ser mi hijo no lo dije en el sentido legal solo en el sentimental.

Se veía mas confundido aun.

- No, no entiendo.

- Tu sigues siendo Andrew Porter y yo David Lincoln así que no somos legalmente padre e hijo, ante la ley y la sociedad solo somos dos hombres viviendo juntos.


Las Leyes del Amor 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora