LeahSentía que todo me pesaba, incluso hasta los pensamientos. Me dolía todo, no estaba en condiciones de moverme o hacer algo brusco, asi que abri los ojos lentamente. No sabía el estado en el que estaba mi salud o donde estaba en este momento solo se que la claridad me cegó. Podría jurar que sentía miradas sobre mi y estaba en lo cierto porque alguien habló
—Veo que ya despertaste -era una voz sutil aunque masculina-.
Entonces ahí fue donde recordé todo, había sido secuestrada por tres chicos y uno de ellos me disparó, recuerdo su rostro perfectamente, aunque no hizo falta reprocharle porque él era el responsable de aquella voz.
—Debo disculparme por haberte disparado -el se acerco a la cama donde estaba recostada y el azul de sus ojos hicieron contacto con los míos, era un azul muy lindo para alguien que casi me asesina-.
Yo por mi parte me permitía solo mirarlo y escuchar.
—Aunque parezca lo contrario, mi intención no es lastimarte, no directamente... sin embargo tu novio -hizo una pausa, una que me pareció eterna- Wesley, quiero quitarle todo lo que lo hace sentir, quiero que sufra hasta el último momento -se acercó a mi rostro- y tu ya me estás ayudando. El hizo lo mismo conmigo, me arrebato lo que era mío, lo que me hacía feliz..
Este chico estaba muy decidido, y había determinación en sus palabras , también se veía un poco frágil a pesar de que era intimidante, así que suavemente me arme de valor y le respondí.
—Enserio agradezco que no me mataras...-ironicé haciendo una pausa casi eterna, mi hombro dolía horrores- no..se que paso entre tu y Wesely pero... secuestrarme no es la mejor forma de resolver las cosas.. No se que percepción tienes de Wesley, pero él ah cambiado...
—Oh creeme que si es la mejor forma, no me interesa si se ah convertido en un ángel del mismo cielo sé que él obviamente vendrá por ti, y cuando lo haga lo estaré esperando, te tengo aqui porque quiero destrozarlo ante la realidad de que no estas a su lado -mostró una sonrisa maliciosa-.
Las lagrimas salían lentamente, Wesley no podia venir aqui, este chico va a asesinarlo o quien sabe.
—Por favor..-sollocé- te lo suplico, no creo que lo que haya hecho fuese tan malo como para matarlo... -mis ojos nunca se apartaron de los de el-.
—Tu no eres quien para determinar eso Leah, así que no te inmiscuyas en lo que no te importa y preocupate porque no te asesine a ti también. No porque tengamos esta conversación debes confiar en mi, o familiarizarte conmigo, odio a Wesley, y por lo tanto a ti también.
Rompimos el contacto visual ya que el salio por la puerta. No sabia su nombre he incluso donde estaba. Mi hombro estaba vendado y esta habitación no era la de un hospital. Las paredes eran de color crema y tenia un gran ventanal justo frente a la cama donde estaba recostada. Me pareció extraño porque podría escapar por ahí.
Como pude, trate de levantarme y así poder ver todo. Había una mesa de noche y un tocador de color blanco, todo era muy vintage aquí. Me acerque a la gran ventana, y entonces supe porque no podía escapar por aqui, estaba en un decimo piso, no tenia escapatoria, lo que si tenia era una gran vista de toda la ciudad. No sabia con exactitud donde estaba pero la ciudad era hermosa, podía ver todo, los autos las luces adornando las calles ya que estaba anocheciendo, se veian varias banderas hondear en algunas astas que habían pero no podía distinguirlas por la distancia. Agradecia que esta ventana estuviera aqui, me ayudaba a no pensar en que en realidad estaba secuestrada. Las lagrimas no tardaban en salir, no quería por nada del mundo que Wesley supiera donde estaba sino lo perdería. Me aleje del ventanal y fui al baño, pude ver mi rostro; cansado, con ojeras sutiles, y mas pálida que de costumbre, pero aun en este estado agradecia por mi vida y por que no estoy muerta en este momento. Mire mi ropa, aun no la cambiaba y ya estaba sucia incluso tenía sangre mi blusa.

ESTÁS LEYENDO
Unknown | II
FanfictionUn mes a pasado, mientras que Leah Parker aún sigue secuestrada por Wesley Tucker. El desconocido que se convirtió en el amor de su vida. Su familia, la policía, sus amigos, todos están tras su búsqueda, pero desde esa noche en el parque ella fue l...