Un mes a pasado, mientras que Leah Parker aún sigue secuestrada por Wesley Tucker. El desconocido que se convirtió en el amor de su vida.
Su familia, la policía, sus amigos, todos están tras su búsqueda, pero desde esa noche en el parque ella fue l...
Las cosas nunca son tan importantes hasta que te suceden a ti. Después de anoche nunca pensé que estaría viva, pasar esos recuerdos por mi mente hacia que mi corazón se acelerará inevitablemente, estaba muy paranoica en la casa. No quería que Wesley me dejara sola y la mayoría del tiempo me la pasaba en la habitación.
Hoy eran mis clases con Matthew, lo que significaba que estaba despierta desde muy temprano porque el muy idiota me dijo que vendría a las 8:00 de la mañana pero ya son las 10 así que mientras tanto disfrutaba de una interesante serie en Netflix y un delicioso desayuno.
Wesley no estaba en casa ya que tenía asuntos pendientes. Le rogué que no hiciera nada estupido, no quería que se metiera en más problemas y menos con ese chico... Ashton. Él parecía muy rudo, recuerdo su cara tenía unas facciones muy marcadas haciendo que se viera intimidante. Aunque debía admitir que era hermoso y es muy alto.
Escuche que tocaban la puerta así que tome la raqueta tal y como anoche y bajé a abrir la puerta. Estaba totalmente paranoica, ¿y si era ese chico otra vez? No me voy a arriesgar.
Tome el pomo y la abrí. Lo más rápido que pude volví a cerrarla pero su pie me impidió.
Empecé a llorar, no quería estar cerca de él, no otra vez.
—Tranquila no vine a hacerte daño, deja de llorar -se acercó a mi-.
—Aléjate... tengo una raqueta!!! -él rió-.
—¿Vas a golpearme? Vamos Leah.
—¿A que viniste otra vez?, como entraste... yo
—Tranquila, no te haré daño solo... quería verte.
Acaso está loco como se le ocurre. Este chico... ¿como se atrevía a venir otra vez?
—Tienes que irte Ashton no tienes nada que...
Fui interrumpida ya que sus labios atacaron los míos, me estaba besando. Estaba en shock, fue un beso ¿dulce? y ¿tierno? tal y como el de ayer. Realmente no se a que estaba jugando este chico, pero debía hablar con Wesley cuanto antes.
—No he podido sacarte de mi mente no pude dormir -tenía mis mejillas acunadas por sus manos-.
Un brillo apareció en sus ojos los cuales buscaban los míos desesperadamente, no estaba tan consiente de lo que estaba sucediendo, pero lo había hecho.
—No sé -hice pausa- no se de que me estás hablando pero tienes que irte. Como te atreves a besarme!!!? Estás loco! No vuelvas a hacer eso -mis ojos lo miraron-.
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