-EDITADO-
Me tendió unas cobijas que prometían ser calientes por la noche fría.
Quedé de nuevo en su casa, solo que esta vez en el sofá. No he aceptado quedarme en la cama de Donghae, tampoco molestarlo con otra presencia a su lado.
Le agradezco con una sonrisa antes de asentir ante su pregunta de "¿seguro que quieres dormir ahí?".
—Seguro —afirmo.
—P-pero si quieres puedes dormir conmigo. O yo aquí y tú allá, ¿sí?
—No, Donghae —rio mientras acomodaba las cobijas y una almohada. Me siento antes de que se pueda ir—. Buenas noches.
Suspira. Se queda mirándome segundos que me parecen largos parado detrás del respaldo del sofá. Es tan bonito. De repente, lo rodea, se inclina enfrente de mí y planta un beso en mi frente. Me quedé con las cejas alzadas, porque ha sido rápido. Se quedó a centímetros de mi rostro.
No lo soporté más. Tomé sus mejillas entre mis manos y me acerqué uniendo uniendo nuestros labios.
Lo besé de manera lenta y dulce, acariciando sus pómulos. Él poco a poco se fue acercando más, se sentó en mi regazo colocando sus rodillas a cada costado y se abrazó a mi cuello. Entonces el beso se fue intensificando, abrió la boca permitiendo que entrara mi legua. Volví a saborear ese sabor a menta que ambos teníamos para dormir.
Oímos un carraspeo y nos separamos.
—Vaya —exclamó su madre—. ¿Así de fácil se están reconciliando?
Quise preguntarle de qué hablaba, pero recordé que Donghae le ha contado algo diferente a la situación real.
—P-pues ya ves —contestó él—, las cosas pasan...
Meneó la cabeza con diversión.
—Buenas noches.
Y volvió a subir las escaleras. Donghae soltó una risita, como si me indicara que ya todo estaba bien con eso.
Porque ahora todo estaba bien, ¿verdad?
♦♦♦
La señora Lee se cruzó de brazos con una mueca sin conformarse, al igual que su hijo. Yo, por el contrario, no me sorprendía que el orfanato fuera no tan grande para mantener a quién sabe cuántos niños. Me traía tantos recuerdos, tanto buenos como malos. Entramos siguiendo a la dependienta del lugar, los pasillos estaban vacíos pero la casa limpia.
—¿Y los niños?
—Oh —abrió su oficina—, ellos están en el patio jugando.
¿Ellos? ¿Quiere decir que es un orfanato para únicamente chicos? Al parecer sí. Donghae se colocó a mi lado, me regaló una sonrisa tranquila. No me sentía nervioso, en lo absoluto, con tal de hacer algo y ganar dinero.
Nos explicó que podría iniciar desde ahora a trabajar, que tenía que cocinar para ellos (lo cual no eran muchos, según dijo) e incluso lavar ropa. De igual manera podría interactuar con alguno.
—¿Quieres conocerlos ahora, Hyukjae? —preguntó, inclinándose sobre la mesa.
Miré a Donghae, éste asintió con una sonrisa.
—Por supuesto.
Se levantó, nos hizo una seña para seguirla y salimos. Por el lado derecho, se encontraba un pasillo donde al final había una puerta abierta que dejaba ver césped verde. Así pues, saliendo a ésta, pude darme cuenta que en verdad no eran tantos. Aproximadamente hay como cincuenta niños en ese patio.
—¡Hola, pequeño! —la mamá de Donghae se acercó a uno de ellos, él la siguió mientras yo los observaba a cada uno.
Rostros no completamente felices, jugando entre sí o haciéndose hasta daño. Algunos más pequeños que otros tanto de tamaño como de edad. Uno en especial sentado en una banca con los codos apoyados en sus rodillas y la barbilla en sus manos. La necesidad de acercarme me comía por dentro, así que lo hice.
—Hola —me incliné—, ¿cómo estás?
Los ojos marrones me miraron con desconfianza.
—Como uno ha de estar siempre, señor —no estaba seguro, pero, por la voz, parecía tener unos seis años.
—Ya —asentí—. ¿Por qué estás sólo?
—Porque no me agradan esas personas, señor.
—¿Y jugar al menos?
—¿Jugar? —se reincorporó—. No tengo con quien jugar, señor.
Sentí una punzada de dolor en mi pecho. Me recordaba tanto a... mí.
—¿Sabes? —murmuré—. Yo puedo jugar contigo. ¿Cómo te llamas?
—Pues...
—¡Henry! —éste se levantó al instante cuando la voz de la dependienta se escuchó. Ella se acercó, le susurró algo y el niño se fue de ahí— Lo siento.
—¿Qué cosa?
—Es un niño muy... raro. Siento si le ha causado alguna molestia. ¿Quiere seguir viendo?
No tuve más remedio que aceptar. Donghae me preguntó si me pasaba algo, a lo que respondí con un "te cuento después".
Definitivamente aceptaría iniciar de una buena vez.
♦♦♦
¡Hola otra vez, bonitas!💕
Como pueden notar, quizás esta parte tendrá menos capítulos. Qué triste :(.
Pero, bueno, se dan una idea de por dónde va esto, ¿verdad?¡Adiós!💕
¿Llegaron a ver "Anita la huerfanita" de 1982? Es solo para que se den una idea de cómo es el orfanato :).
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"Tiene Que" [EunHae] [P2]
FanfictionLuego de cinco años que cumplió como condena, por fin sale. Es una persona nueva, ya no se altera por escuchar la palabra "familia" y además se siente muy arrepentido de lo que hizo. Ahora que está libre, solo tiene un propósito: buscar a ese preci...