El diabólico plan de Hermione.

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Capitulo 5

El diabólico plan de Hermione.

Un mes antes.

—¿Harry y Ginny?

Ron Weasley miró perplejo a su novia, la cual se encontraba al otro lado de la mesa, detrás de una espumante jarra de cerveza de mantequilla. De todas las razones por las cuales Hermione Granger lo hubiera citado en el Caldero Chorreante junto a Luna y Matt, aquello hubiera sido lo último que hubiera pensado.

—¿Harry? ¿Nuestro Harry con Ginny? ¿Mi Ginny? ¿Ellos, como pareja? ¿Cómo pareja romántica?

Vio a la castaña rodar los ojos, signo inequívoco de que estaba comenzando a perder la paciencia. Pero Ron no podía evitarlo. No importaba lo mucho que lo repitiera, aquella extraña idea no lograba hacerse espacio en su cabeza. Bueno, sabía que Ginny había estado loca por su amigo cuando era una niña, pero eso había sido hacia mil años, y ella ya lo había superado. Además Harry nunca había mostrado el menor interés en su hermanita.

—Si Ron, estamos hablando de ellos como una pareja. Bueno, como una posible pareja, a menos—resopló Matt Bennett apoyando los codos sobre la mesa

El pelirrojo bufó. Al menos al fin entendía porque estaba el mejor amigo de su hermana metido en aquella improvisada reunión.

—Ron, si no has notado que entre ellos hay algo, es porque definitivamente tienes Torposoplos en la cabeza.—Luna si inclinó hacia delante, inspeccionándolo con sus enormes ojos claros que parecían incapaces de pestañar.

—No tengo ningún bicho de esos en la cabeza—le aseguró el pelirrojo, aunque no estaba seguro que eso aplicara para las cabezas de los demás.—Pero no entiendo, Harry y Ginny nunca han tenido nada, son solo amigos..

—Amor, créeme cuando te digo que entre ellos dos hay más que una amistad.

—No se ven hace años, Hermione. Ni siquiera se han escrito—le llevó la contraria con terquedad.

—Eso no significa nada, Weasley. Donde hubo fuego cenizas quedan— Matt rodó los ojos, como si eso fuera lo más obvio del mundo.

—Pero...

Hermione muy orgullosa colocó sobre la mesa dos hojas idénticas, llenas de corazones rosas. Sus compañeros se inclinaron para observar mejor los perfiles falsos de una página de citas muggle.

—Mira Ron, antes que Harry se marchara a Estados Unidos, algo pasó entre esos dos. Ninguno ha querido soltar prenda, pero yo se que así fue—Ron se resignó, si algo tenía Hermione, era olfato para ese tipo de cosas —Y debió de ser algo tan grande que hizo que Harry se marchara.

—Espera ¿me estás diciendo que Harry se marchó por culpa de Ginny?

—Es tan obvio que duele, Ronie. Harry se enamoró de Ginny, pero no se atrevió a decírselo y en su lugar se fue.

—Idiota—soltó por lo bajo Matt.

—Sí, un completo idiota—coincidió Hermione con tono serio.

—No entiendo qué esperas hacer con esto—posó un dedo sobre los perfiles de Molly y James.

—¿No es fácil?—intervino Matt, el cual tenía una cita en cuestión de minutos, y no iba a llegar tarde gracias a la lentitud mental de aquel Weasley—Vamos a montarle una cita a ciegas tan monumentalmente épica que al final de la noche irán a un motel a sacudir la cama.

La mesa estalló en risas al ver la cara de espanto del pelirrojo.

—Oye, que es de mi hermana de quien hablas—le espetó mientras sus orejas enrojecían.

La jodida soltería.  [Harry&Ginny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora