La jodida soltería. [Harry&Ginny]

Thinking Out Loud.

Capítulo 10.

Thinking Out Loud.

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A pesar de la lluvia que parecía estar a punto de caer, había personas en la calle. Los bares estaban a reventar y los restaurantes también. Había gente riendo, un grupo de chicos que celebraban un cumpleaños cantaban en la puerta de un pub.

Todo desentonaba con los sentimientos que Harry y Ginny estaban experimentando en aquel momento. Harry caminaba a su lado mientras buscaban un buen lugar para desaparecer. Ginny no decía nada mirando al frente con la cabeza bien en alto. Maldijo a Hermione por hacerles esa cita y se maldijo a sí mismo por ser tan idiota. Ginny tenía razón, ella jamás sería como Emily. Ella jamás haría algo así con tanta malicia solo por estar dolida. Era una buena persona, y él comenzaba a sentir que no le llegaba a los talones.

Se detuvieron por un segundo ante un solitario guitarrista que tocaba frente a la fachada de un banco, en la acera moviéndose de un lado a otro e impidiendo el paso había una pareja, no eran jóvenes, sus miradas denotaban una complicidad de años. Reían y bailaban sin dejar de compartir chistes personales. Harry se sintió incomodo, le recordaban a él mismo, años atrás cuando Bill Weasley obligó a sus hermanos y a él a practicar bailes de salón para que no pasaran vergüenza en su boda. Harry había bailado aquella tarde con Ginny, y fue en ese momento en que se dio cuenta que ya no la veía como a la hermanita pequeña de su mejor amigo.

Miró de reojo a la pelirroja, ella tampoco miraba a la amorosa pareja, sus ojos marrones estaban fijos en las diestras manos del guitarrista. Sus mejillas tenían un dulce tono rosa y sin saber porque, Harry supo que ella también estaba recordando aquella tarde de miradas que decían mucho y bocas que no se atrevían soltar palabra.

Las palabras de Hermione tenían mas sentido a cada minuto que pasaba. ¿Cuántos bailes hubo en los que él no se atrevió a ofrecerle su mano e invitarla a bailar? ¿Cuántas oportunidades que se habían ido por el retrete porque el había sido demasiado inseguro?

"Harry, esta vez no tengas miedo."

El era un Gryffindor ¿no?

—Weasley.... ¿me permites esta pieza?

Ginny volteó a verlo con los ojos muy grandes, como si no diera crédito a lo que acababa de oír. Harry alzó su mano, ofreciéndosela mientras una fina capa de sudor se hacía presente en su nuca. La pelirroja miró aquella mano de dedos largos y fuertes, que temblaba ligeramente. La Ginny de los últimos años se hubiera reído en su cara, hubiera dicho que no fuera ridículo.... Así se hubiera protegido, recubriéndose de indiferencia y sarcasmo...
Sabía que eso debía hacer, porque desde que había comenzado a escuchar al artista callejero no había dejado de pensar en la única vez que había bailado con Harry, la primera vez que había pensado por un momento que él ya no la veía como la hermanita de nadie. Sino como una chica. Una chica hermosa.
Contra todo instinto de supervivencia, aceptó su mano y lo rodeó por el cuello mientras el guitarrista comenzaba a cantar una canción que hablaba de amar para siempre con todo el corazón. (n.a: Thinking Out Loud de Ed Sheeran)

Sin saber qué hacer, ni dónde poner las manos, Harry le rodeó la cintura dejando que ella descansara su cabeza en su hombro. Al principio fue raro, moviéndose apenas en el lugar. No dijeron ni una palabra, a diferencia de la otra pareja que no paraba de reír. No, lo suyo era silencio, pero no aquel incomodo y ensordecedor que acompañaba los malos momentos, si no el que es tierno y gentil, aquel que te arrulla una noche de verano cuando estas esperando que el sueño llegue, mientras te acurrucas junto a la persona que amas y sabes que todo está bien.

Un rato después cuando el guitarrista puso fin a su improvisado concierto por culpa de la lluvia, encontró en el fondo de su estuche junto a las monedas y billetes que habitualmente le dejaban a cambio de su música, una extraña moneda de oro puro y un delicado collar de oro con un dije que decía "Ginny".