React; [Pennywise/Bill Skarsgård]

𝑋𝑉𝐼¦ 𝑈𝑛𝑎 𝑓𝑖𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎

Beverly miró mal a Stan ni bien Sarah cerró la puerta.

-Eres un idiota-le dijo, sin temor alguno.

Los chicos la vieron sorprendidos, Stan, por otro lado siguió haciendo lo suyo, como si la ignorara.
Estaba demasiado enojado como para pensar correctamente.

-¡Te estoy hablando!-le gritó la pelirroja-eres un machista hipócrita, haces sufrir a tu hermana y la acabas de tratar como si fuera una cualquiera.

Stan se dio la vuelta, dandole la cara a la discusión, enfrentando a su amiga.

-Pues entonces que no se vista como una. Porque sólo le da motivos a Belch Huggins para que la moleste aún más... -entonces se acercó más a Beverly-tu deberías entenderlo más que nadie.

-Pues pareciera que tuvieras su misma mentalidad, la forma en que se vista Sarah, sea cual sea, sea esta o la cotidiana, no le da derecho a acosarla y tampoco te da derecho a tratarla como lo hiciste-sin más, Beverly entró a la casa, para subir a la habitación de la rubia a consolarla.

Los seis chicos se quedaron viendo a la pelirroja hasta que cerró la puerta. Asombrados por como logró callar a Stan y dejarlo como un machista incensato.
Mirando al grupo de lejos, ella podría ser tomada como la chica que solamente estaba allí por gustarle al líder o ser su novia, pero Bev era más que eso, era valiente, decidida, inteligente y, como si no fuera mucho ya, por demás de bonita. Rompiendo con todo estereotipo.

-La cagaste-dijo Eddie.

Alguien tocó la puerta de su cuarto, Sarah se levantó de la cama, esperando que fuese Stan con una disculpa, pero al abrir se encontró con Beverly.

-Oh, hola,- se secó las lágrimas disimuladamente con las mangas de su camisa-Bev, ¿qué haces aquí?

La pelirroja le sonrió y se sentó a su lado.

-Solamente vine a apoyarte-Sarah la escuchaba atentamente-, creo que Stan fue muy duro contigo y que se equivoca, te ves muy linda así, bastante diferente de lo usual.

Sarah le sonrió con algo de melancolía, se sentía abrumada, los ojos le ardían por haber llorado y su cita ya se había echado a perder.

-Gracias, Bev, es lindo que lo digas, aunque Stan tiene un poco de razón, esto es... -baja la cabeza un poco- demasiado, no va conmigo, yo no soy así.

«Mentira» escuchó la voz de Jason en su cabeza.

-Pero secretamente... a veces me gustaría ser diferente, más normal y menos religiosa... menos influencia de los esteriotipos que mi madre pretende que sea-en su voz se escuchaba la tristeza.

-Te entiendo, ¿sabes? yo también tengo un secreto y me aterra lo que pueda pasar si mi padre se entera-Bev se notaba algo afligida por haber dicho eso, era notorio que no mentía, que su padre la asesinaría si se enteraba.

Sarah la miró comprensiva y con una sonrisa triste.

-Puedes contarmelo si quieres, no te voy a juzgar, ni tampoco le voy a decir a nadie-suspira-puedes confiar en mi, Bev.

La pelirroja se sintió tentada a confesarlo, a decir lo que tanto deseaba gritar a los cuatro vientos, lo que la condenaría de por vida dentro de Derry si alguien llegaba a enterarse, lo que haría que su padre la metiera en un manicomio.
Estaba a punto de decirlo, pero una imagen llegó a su cabeza, una en que la palabra "enferma" salía de los labios de Sarah. Entonces reaccionó, su secreto no era igual al de la rubia, claro que no lo era.

-Otro día te digo, hoy solamente quiero levantarte el ánimo-contestó al fin.

Sarah comprendió que, sea lo que sea que guardaba Bev, aún no era momento de decirlo. Aún no había suficiente confianza para el tamaño del secreto, se era necesaria una mayor amistad.
Honey Pie sonrió al observarlas, al fin y al cabo, tal vez Bevvie serviría para algo, tal vez una fiel amiga podría hacer reaccionar a su hermosa Sarah.