11. Amigos

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Hyukjae acariciaba suavemente la mejilla del menor que permanecia dormido y parecía extrañamente tranquilo. Su corazón palpitaba lentamente, el miedo que había sentido hace unoa minutos había desaparecido en cuanto vio que Donghae no tenía ni un rolo rasguño. Quería abrazarlo y asegurarse que nada en el mundo pudiera hacerle daño.

—Lamento haberte mentido, pero... tenías que venir a verlo, él realmente no se podía calmar, tuvo una especie de ataque de panico, no lo sé, Yonghwa se asustó un pocó. Le dieron algunos calmantes pero aún así fue dificil para él

Hyukjae asintió a la explicación de Kyuhyun, ni siquiera estaba enfadado. Lo único que sentia en ese momento era el amor que le tenía a Donghae, y también un sentimiento desagradable sobre su estomago, tenía que hacer algo, no quería volver a discutir con él, no quería causarle más daño ni confundirlo. Quería conservarlo a su lado, aunque pare eso necesitará olvidarse definitavemente de sus sentimientos y asumir que no podían ser más que amigos. Lo haría feliz de la única manera que pudiera

Donghae se removió y frunció el ceño, su respiración comenzó a acelarse y Hyukjae froto rapidamente su espalda con movimientos circulares

—Shh, todo está bien, estoy aquí, todo esta bien, tranquilo.—El corazón de Hyukjae se encogió aún más cuando Donghae soltó pequeños gemidos

El mayor tuvo que acostarse a su lado y abrazarlo. Rodeo su cintura con su brazo y lo acunó contra su pecho

—Estoy aquí, Donghae. No me ire a ningún lado, cariño. No tengas miedo, por favor. Todo estará bien.—Susurró sobre su cabello y siguió frotando su espalda baja.—¿Puedes dejarnos solos?

—¿Estás seguro?

—Estoy seguro, Kyuhyun. Me haré cargo, estoy bien, ya no estoy borracho, quiero estar a solas con Donghae

—Está bien, cualquier cosa avisame. Las pastillas están sobre su buró.—Dijo abriendo la puerta para irse.—Ah y ¿Hyukjae? Sé honesto con él, ambos lo necesitan.—Soltó y cerró la puerta dejandolos a ambos en la oscuridad de la habitación, la suave respiración de Donghae y los latidos de su corazón era todo lo que Hyukjae escuchaba.

Estrecho al menor más cerca de su cuerpo, besó su frente, sus mejillas, y sus labios.

—Todo estará bien, te lo prometo. No volveré a hacerte daño

Hyukjae cerró los ojos sin dejar de abrazarlo. Una lágrima resbalo por su mejilla, ahogo un sollozo y trató de quedarse dormido, con Donghae entre sus brazos y con la la firme decisión de terminar con todo este desastre cuando despertaran.

***
Hyukjae abrió los ojos y vió a Donghae removerse entre sus brazos mientras lo llamaba sin parar

—Donghae, despierta. Es una pesadilla, estoy aqui

El menor gimoteó y negó con la cabeza varias veces

—Donghae, por favor abre los ojos, mirame, estoy aqui.—Dijo y tomó su rostro entre sus manos

—Hyu...Hyukki...jae.—Balbuceo el menor

—Estoy aquí, abre los ojos por favor.—Hyukjae necesitaba despertarlo y tranquilizarlo, besó su mejilla una y otra vez intentando calmar los temblores de su cuerpo.

—Hyukjae... por.. p-por favor

—Estoy aquí, bebé, abre tus ojos

El menor parpadeó un par de veces y abrió los ojos, se sobresaltó cuando miró a Hyukjae frente a él y comenzó a llorar. El mayor se incorporó tomando a Donghae de la cintura y lo acuno en sus brazos

—No llores, por favor, no llores.—Repartió besos sobre su cabeza.—Estoy bien, estoy contigo, no tengas miedo Donghae

—T-tu te fuist-te anoche y yo no podía encontrarte, tenía miedo Hyukjae, no quería que te enfadarás conmigo

—No estoy enfadado, te lo prometo Yo..—Suspiró.—Lo siento, bebé. No quise asustarte, necesitaba pensar, fue con Hee, estuve toda la noche con Hee, tu lo conoces, sabes que es mi amigo y el no dejaría que me pasará algo

—No te encontraba y n-no contestabas tu celular, no quería estar solo, t-tu me dejaste solo y me dolió, me dolió mucho Hyukjae.—Su voz sonaba tan rota que el mayor lo abrazó y lo sentó sobre su regazo, acaricio su brazo de arriba abajo y comenzó a repartir besos sobre el rostro del menor intentando borrar cualquier rastro de lágrimas

—No volveré a irme así, ¿de acuerdo? No te dejaré solo, lo prometo. Yo, te quiero mucho Donghae, tanto... muchisimo. No tienes por que llorar.

—¿Lo prometes?

—Lo juró, Donghae.—Afirmó y lo abrazó más fuerte para demostrar que hablaba en serio.

Donghae dejo de llorar y se acurrucó contra Hyukjae. La punta de sus dedos se paseaba por la piel de su pecho, la cercanía con el mayor lo tranquilizaba de una manera tan pacifica que el sentimiento de seguridad volvía a instalarse sobre él.

—Hyuk

—Dime

—Sobre anoche...

—¿Quieres hablarlo?

—Sí. No quiero que vuelva a ocurrir

—Bien, hablemos entonces.—Asintió y bajo al menor de su regazo, ambos quedaron sentados en la cama lado a lado. Donghae se mordía el labio inferior tan fuerte que Hyukjae tuvo que desviar la mirada. Soltó un gran suspiro y habló primero

—Lo de anoche... yo—Trató de buscar las palabras.—Lo lamento, no quise irme de ese modo, nunca he querido lastimarte ni hacerte daño. Te quiero mucho, no tienes idea de cuanto. Y bueno.—Tragó el gran nudo en su garganta.—Prometo que nada de eso volverá a ocurrir de nuevo, tampoco volveré a besarte de nuevo. Nunca quise confundirte u ofenderte, Donghae.

El menor se quedo callado. Asimilando sus palabras. El corazón le dolía, pero Hyukjae sonaba herido, triste, pero a juzgar por su tono de voz, estaba siendo honesto. Lo quería, y Donghae también, aunque no de la misma manera que hubiera deseado. Donghae salió de sus pensamientos cuando sintió los dedos de Hyukjae sobre su mentón, girando su rostro en su dirección

—¿Me crees, verdad?.—Preguntó temeroso.—Me crees cuando te digo que te quiero mucho.—Soltó mirando sus ojoa directamente.—Y cuando dije que nunca he querido hacerte daño, ¿sabes que digo la verdad, cierto Donghae?

El menor fue incapaz de desviar la mirada. Los ojos negros de Hyukjae le decían cuanto lo quería, eran tan honestos y profundos, que Donghae asintió lentamente. Cuando vió que una pequeña sonrisa se dibujaba sobre los labios de Hyukjae, lo comprendió todo. No podía ser egoista. No podía encapricharse con robar toda su atención. Si el mayor gustaba de alguien, tenía todo el derecho a ser feliz. Donghae no iba a impedirselo. Tenía que conformarse con el cariño que Hyukjae le tenía,  no dudaba que era tan grande como él lo quería. Nunca iba a pederlo, eso estaba claro, eran amigos, muy buenos amigos, y sería así toda la vida, incluso si Hyukjae estaba al lado de otro chico.

—Te creo.—Susurró debilmente.—Te creo Hyukjae y... lamento tambien lo de anoche. No quise decir lo que dije. Yo no te odio, yo te quiero.—Soltó con determinación y tomo la mano de Hyukjae.—Lo siento mucho, yo te quiero, y no deseo perderte.—Terminó y sus ojos se humedecieron

Hyukjae lo abrazó enseguida. Lo sostuvo por varios minutos. Y sabía que todo estaba dicho y todo estaba hecho. Nunca se perderían el uno al otro. Lo sabían. Estaban seguros que se querían, aunque ambos estuvieran tan confundidos y no supieran la verdad acerca de sus sentimientos el uno por el otro.

Aquella mañana habían creído que lo habían resuelto todo. Pero tendrían que luchar contra sus sentimientos y sus instintos y evitar una discusión como la de anoche, porque apesar de todo, eran amigos. Amigos... que se amaban uno al otro.

"Always you..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora