Hyukjae caminaba sobre la calle vacía sin dejar de mirar detrás de él. El menor se había quejado tres cuadras atrás sobre lo lejos que estaba aquél lugar, pero Hyukjae no conocía otro lugar abierto las 24 horas donde pudiera conseguir algo de comida y algo que reemplazará un pastel.
—Donghae, date prisa.—Dijo caminando de espaldas y mirando al menor
—¿Qué tan lejos queda? Estoy cansado Hyuk, hace frío, tengo sueño y demasiada hambre
Hyukjae negó con la cabeza variaa veces mientras sonreía. Era tan quejica. Detuvo sus pasos y espero a que el otro lo alcanzará. Cuando estuvo a su lado se volteo y se agacho frente al menor
—Sube
—¿Qué?
—Que subas, voy a cargarte, no falta mucho pero siento que en cualquier momento te pondrás a llorar
—¡Hyukjae!.- Gritó Donghae cruzandose de brazos.—No soy un niño. ni mucho menos un llorón, solo... estoy cansado
—Anda, subete. Prometo que ya casi llegamos, además ¿no eras mi bebé? Tengo que cuidar de ti pequeño
Donghae sintió sus mejillaa calientes, se mordió el labio inferior y asintió lentamente. Se acercó y se agarró de los hombros del mayor. Lo abrazó por el cuello en cuanto Hyukjae se puso de pie y sostuvo sus piernas pasando sus manos por detras de sus rodillas
—Debo pesar mucho, lo siento
Hyukjae soltó una risita
—No, eres liviano. Sostente fuerte, ¿de acuerdo?
Donghae asintió y se abrazó aún más a su cuello, presiono sus muslos en la cintura del mayor y recargo su cabeza sobre su hombro.
Así permaneció durante el trayecto que duró otras diez cuadras más. Hyukjae nunca se quejó y el menor se sentía cómodo. Cuando llegaron al lugar, Hyukjae lo bajó con cuidado y lo tomó de la mano. En cuanto cruzaron la puerta caminaron hacia una de las mesas del rincón. Hyukjae conocía una pequeña cafetería cerca del barrio donde vivían, estaba por una de las zonas turisticas de Seúl, así que algunos locales permanecían abiertos toda la noche. El pequeño restaurant tenía desde fideos, hamburguesas, malteadas, café y algunos postrecillos. Ambos tomaron asiento y esperaron a que alguien tomará su orden mientras miraban el menú.
—Puedes pedir lo que quieras. Aunque te recomendaría una hamburguesa con papas y queso, además de una malteada, ¿se te antoja?
Donghae miró su menú y asintió, en realidad no había algo más que quisiera pedir, miró a Hyukjae y le sonrió. Una chica de coletas y cabello negro se acerco, vestía un delantal rosa sobre una sudadera gris y pantalones rasgados. Sacó una pequeña libreta y retiro los menú de la mesa
—¿Qué ordenarán?
Hyukjae pidio la hamburguesa, una malteada de fresa y un plato de fideos picantes. La chica asintió y se retiró
—¿Cómo conoces este lugar?.—Preguntó el menor mirando a su alrededor y a los pocos clientes que se encontraban en el lugar
—Un día fuí a beber con Hee y algunos compañeros de clase, se nos hizó un poco tarde y teníamos hambre.—Se encojió de hombros.—Shindong conocía este lugar y nos trajó
—Entiendo. Lamento que tuvieras que traerme haata acá
—Nada de eso. También tenía hambre, además Kyu acabó con todo lo que había preparado
—¿Por qué siquiera preparaste toda esa comida?.—Preguntó curioso Donghae
—Oh, verás.—Contestó el mayor y se rascó el cuello.—La prepare para ti, es decir, para nosotros, tu y yo, había planeado desayunar contigo y eso, pero no conté con que ya tenías planes
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"Always you..."
Hayran KurguHyukjae ama a Donghae. Solo basta mirar al castaño cuando sonríe, llora, grita, baila o canta para que Lee Hyukjae esté a sus pies. Donghae es tan distraído, tiene tanto miedo de enamorarse y sobre todo de descubrir que su alma gemela es uno de sus...