No Me Enseñaste #D2.5

León

No entiendo que le pasa a mis amigos. Ya han pasado dos años desde que ellas se fueron. Y aún siguen esperando a que vuelvan. ¡Ja! Que ilusos.

El único que ha entendido es Matteo, aunque bueno, viéndolo de cierto modo, él ya no tiene esperanzas. Sol ha muerto. Sinceramente me dolió su muerte, quizás ella ya no lo hacía, pero aún la consideraba, considero, mi mejor amiga. Ella me ayudó tantas veces y aún cuando se enteró que le había propuesto la apuesta a Matteo aceptó seguir con la alianza de nuestros grupos por medio de mí y de ella.

(…)

El semestre inició hace unos días y de igual forma comenzó nuestra pequeña apuesta. Ahora vamos por Daniela, una chica nueva que según Simón ellos ya se conocían y también a Sol.

Matteo: ¿Aún crees que me vas a ganar?

León: Claro que sí. No creo que Nat te deje.

Matteo: Sabés que Lara es mucho peor.

León: Y sabés cómo me puedo encargar de ella.

Matteo: Aún me molesta eso, ¿sabes?

León: ¿Y crees que me importa?

Reímos.

Gastón: Creí que al escuchar los rumores provenientes de Simón lo iban a dejar.

Diego: Él dejó en claro que Daniela estaba enamorada de él.

Matteo: Simón no es rival para mí.

Federico: ¿Por qué no me sorprende que pienses así? Después de todo ya le quitaste una chica ¿no, hermano? –lo ignoró–. Me encanta cuando me ignoras, eso solamente me da toda la razón, hermano.

Matteo: Mi puño puede darte toda la razón, hermano.

Brodwey: No peleen chicos. No creo que quieran otro problema en dirección como el semestre pasado.

Federico: Él es el condicionado, no yo.

León: Fede, ¿por qué no nos decís las órdenes que nos envía la gran jefa?

Federico: Se las envié a Ludmila para que ella les diga.

Diego: ¿No nos podés adelantar algo?

Federico: Bueno… –checó su tablet. Pasé mi brazo sobre los hombros de Matteo. Qué bueno que tranquilicé la situación– No hay nada que sea para adelanto. Es muy poco lo que debemos hacer.

Brodwey: ¿Noticias importantes?

Federico: Además de su cambio de look que fue a inicios del año y de su noviazgo con Míchel, na… –su celular comenzó a sonar. Frunció el ceño– Bueno… ¿Qué?… ¿Cómo?… –nos miró– Si… D'accordo… Non… Matteo… Va bene… Glielo dico io.

Matteo: Escuché mi nombre.

Federico: Era Fran.

Diego: ¿Fran?

Matteo: ¿Qué quería?

Federico: Te ha enviado un paquete.

Matteo: ¿Francesca?

Federico: No, Luna.

Todos nos miramos. ¿La gran jefa le envío un paquete?

(…)

Simón: ¿Por qué? –llegó muy enojado con nosotros dos— ¿Por qué le hicieron eso a Daniela?

León: Tranquilo Simón, todo el mundo lo sabía.

Simón: Pero a ella la cegaron. ¿Cómo pueden ser tan insensibles?

Matteo: No es mi culpa que de verdad se haya enganchado conmigo.