Capítulo 5. Avra

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¿Por qué a Avra, mi señor?- Le preguntó Reepicheep a Caspian, éste se detuvo un momento para mirar a Susan y sin pensarlo, fue directo hacia ella y la abrazó.
-¿Estás bien?- Le preguntó. Sólo unos centímetros los separaban. Susan asintió y su mirada buscó la de Caspian.
-Caspian.- Le dijo Peter, sacando al nuevo rey de los ojos de su hermana. Para ser sinceros, Peter era un poco celoso.
-Yo estoy bien.- Dijo Lucy.
-Lucy.- Le dijo Edmund. Caspian miró a Lucy y le sonrió, ella hizo lo mismo.
-Como decía, mi señor...- Reepicheep continuó.- ¿por qué nos dirigimos a Avra?
Caspian se separó de Susan.
-En el calabozo había un hombre...
-Anciano.- Corrigió Edmund.
- ...dijo que en Avra hay un mago de nombre Coriakin. Aseguró que él nos puede ayudar a detener la bruma.
-¿Y usted le creyó señor?- Drinian desconfiaba de ese anciano.
-No tenemos otra opción.- Caspian miró a Peter.
Y así, el Viajero del Alba se dirigía hacia la segunda Isla Solitaria, Avra. Ahí encontrarían a Coriakin y él les diría de una vez como acabar con la bruma y la misteriosa criatura que se escondía en ella.

Lucy paseaba por la cubierta del barco, llevaban dos días viajando, estaba aburrida. Se detuvo un momento para contemplar el mar narniano. Regresó su mirada y vio a Susan con Caspian. En eso llegó Edmund.
-¿Qué haces Lu?- Lucy escondía con sus manos los mechones ondulados que sobresalían de su coleta.
-Edmund...- Le decía.- ¿crees que soy tan bella como Susan?
-Ammm...- Ed lo pensó un momento.- no me siento cómodo hablando de esto.
-¡Sólo responde Ed!- Ed se quedó callado.- ¿Crees que Susan es más bella que yo?
-Lucy, yo no dije eso.
-No dijiste nada.
-Lucy...- Edmund abrazó a su hermana.

Se hacía de noche cuando Drinian gritó: ¡Tierra! Eso indicaba que habían llegado por fin a Avra.
Todos los que estaban a bordo del Viajero del Alba bajaron a la misteriosa isla.
-Hay que ir a inspeccionar.- Les dijo Peter.
-Está oscureciendo, iremos mañana.- Contradijo Caspian.
-Si hay peligro seremos atacados mientras durmamos.- Peter fue muy claro.
Caspian sabía que tenía razón.
-De acuerdo.
Y así, los Pevensie, Caspian y Drinian fueron a investigar en lo más profundo de Avra.

Pasaron casi dos horas caminando, pero no encontraron nada, ni si quiera a Coriakin.
-Parece que el anciano le mintió después de todo, mi señor.- Drinian creía que él tuvo razón, cuando...
-¡Auuu!- Lucy soltó un grito de dolor y cayó al suelo.
-¡Lucy!- Gritó Peter.
-¿Qué pasó?- Le dijo Susan a su hermana mientras la ayudaba a levantarse del suelo.
-No lo sé.- Decía una adolorida Lucy, frotándose la cabeza.- Fue como si algo se hubiera puesto frente a mí.
Al escuchar esto, todos se miraron y Susan caminó lentamente con su brazo izquierdo levantado y su mano abierta, como si quisiera tocar algo que no veía. Lo hizo.
-¿Qué es esto?- Dijo asombrada.
Edmund y Caspian también se acercaron y tocaron aquella cosa misteriosa.
-¿Es... invisible?- Edmund se veía más asombrado que Susan.
Siguieron tocando aquella cosa, no tenían ni idea de que era. Tenía lados cuadrados solamente.
De pronto sintieron algo, oyeron pasos acercándose a ellos y se alejaron de lo que sea que haya sido aquella cosa invisible.
Era una casa, una mansión. Lo supieron porque una gran puerta invisible se abrió, dejando a la vista el interior de la gran casa.
Un hombre salió de aquella propiedad. Vestía elegantemente, se veía ya mayor, algunas canas se asomaban por su cabello castaño. Sólo podía tratarse de una persona: Coriakin.

                                                                                                                                                            Acontinuacion......

Las Crónicas de Narnia: susan y caspianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora