Las Crónicas de Narnia: susan y caspian

Capítulo 6. El libro de los encantamientos

Aquel hombre miraba fijamente a los recién llegados.
-¿Quiénes son ustedes?- Les preguntó amablemente.
-¿Es usted Coriakin?- Preguntó Caspian. Drinian no dejaba de apuntarle con su espada a aquel hombre.
-Así es.- Afirmó el hombre.- ¿Y quiénes son ustedes?
-Yo soy Caspian X.- Dijo éste.- Ellos son Peter, Edmund, Lucy y Susan.
-Yo soy Drinian.- Dijo éste.
-¿Cómo lograron descubrir mi hogar?- Preguntó curioso Coriakin.
-Pues...- Comenzó Lucy.- me golpeé la cabeza con la puerta.
-Siento mucho oír eso señorita.
-¿Por qué volvió la casa invisible?- Preguntó Edmund.
-Para protegerme, claro está.
-¿De qué?
-De la bruma, ¿de qué otra cosa? Pero pasen por favor.

Así, los Pevensie, Caspian y Drinian entraron en la gran mansión de Coriakin.
-¿Qué sabe usted de la bruma?- Preguntó Peter. Coriakin hizo silencio un momento.
-Sólo que es peligrosa. ¿Gustan una taza de té?- Parecía que aquel hombre quería evitar a toda costa el tema de la bruma.
-Sí, gracias.- Le decía Caspian.- También... si tiene alguna información que nos pueda servir para detener la neblina, nos sería de gran ayuda.
-Ustedes no pueden detener esa bruma solos.
-Bien, entonces ayúdenos.- Dijo Edmund.
-Existe sólo una forma de acabar con esa bruma.- Continuó Coriakin.- Encuentren a Lilliandil, ella es la única que puede ayudarlos.
-¿Lilliandil?- Preguntó Caspian.
-Sí. Lilliandil, hija de Ramandu. Ella es la única que puede detener la bruma.

-¿Qué es esto?- Preguntó Lucy caminando hacia un podio con un gran libro sobre él.
-Eso, querida, es El libro de los encantamientos.- Dijo Coriakin caminando hacia donde estaba Lucy.
-¿El libro de los encantamientos?- Preguntó asombrada.
-Eso dije. Contiene toda clase de hechizos. Encontrarlo me llevó la mitad de mi vida.
-¿Qué clase de hechizos?- Preguntó curioso Edmund.
-Hechizos de todo tipo. Todos los hechizos que no te imaginas.
-¿Con esto hizo su casa invisible?
-Así es. Con este libro puedes conseguir lo que quieras: fortuna, amor, belleza.- Al escuchar esto último, Lucy se quedó paralizada.- Basta con decir el hechizo correcto y ¡bam!- Continuó Coriakin. Lucy no dudó en preguntar:
-¿Esto me puede hacer más bella?- Todos los presentes se miraron.
-Claro que no.- Le decía Coriakin.- No creo que te pueda hacer más bella de lo que ya eres.- Lucy sonrió tras el amable comentario.

-Bien. ¿Qué decía sobre la estrella?- Le dijo Peter. Lucy dejó el libro.
-Que Lilliandil es la única que puede detener la bruma.
-¿Cómo sabe eso?
-Lo dice la gran magia: "Cuando la estrella hija de Ramandu encuentres, la paz a las Islas Solitarias llegará".
Los Pevensie intercambiaron miradas con Caspian. Parecía que aquel hombre estaba chiflado.
-Oiga señor, eso no rima.- Le dijo Susan. Caspian y los demás Pevensie rieron tras el gracioso comentario.
-Ya lo sé, pero eso es lo que dice la gran magia.
-¿Y dónde podemos encontrar a Lilliandil?- Preguntó Caspian.
-En la más peligrosa de las Islas Solitarias: Doorn

                                                                                                                                                            Acontinuacion.....