Capítulo 9. Segundo año.

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{HERMIONE}

No puedo esperar a volver a Hogwarts. Harry no había contestado ninguna de las cartas que le escribí. Hablé con Ron mediante lechuzas. A él tampoco le había contestado. No contestó a ninguno de sus amigos en toda las vacaciones. Así que todos estábamos preocupados .

Mis padres me llevaron al callejón Diagon para comprar el material de este año.  Un escritor muy famoso estaba firmando unos libros.  Ese hombre era magnífico.  Un gran escritor. Estaba junto a los Wisley

Salí un rato y me encontré a Harry y a Hagrid.

-¡Harry!- Corrí para abarcarlo. -Estábamos todos tan preocupados- Jalé de el- Vamos te están esperando. ¡Adiós Hagrid!- me despedí de el gran señor.

-A-adios Hagrid- intentaba meterles prisa para no perder me nada que dijese el escritor.

-¡Adiós niños!

Entré arrastrando a Harry.

Tras estar un rato allí y que le regalasen a Harry los libros de mi yo magico, vosa que me dio badtante envidia, nos dirigimos a salir a la puerta. Bajando de las escaleras estaba Malfoy.

Empezó a molestar a Harry y Ginny se le encaró.

-Dejalo en paz- Ginny comparado con el rubio parecía enana. ¿A tomado una poción agrandadora? A crecido desde la última vez.

-O mira Potter, has conseguido una novia.

Detrás de él   entró un señor con una larga y rubia melena que le llegaba asta la cintura y la otra pero snape era un joven...¡El señor Malfoy!
Puso su bastón en el hombro del rubio como si no quisiera tocarlo.

-Vamos, Draco juega limpio- El chico rodó lo ojos.

-Ts... con que ahora si que soy Draco-murmuró.

[~Draco~]

Estaba esperando ya entrar a Hogwarts para no tener que aguantar a mi padre. Mientras Pansy estaba en mi casa se le fue de la lengua, nos vio a mi y a la Griffindor hablar . Mi padre me dio un sermón de como tenía que tratarlos que no me tenía que juntar con ellos y cosas que ya se me habían quedado tatuadas en la mente.

-Si sigues así, no mereceras llevar tu nombre ni nuestro apellido.- me miró con asco.
Fui a la librería en el callejón Diagon mientras mi padre hacía otras cosas. Ví a Potter y decidí molestarlo. quizás así no me vuelve a enfadarse.

Mientras lo molestaba mi padre entró.

-Vamos, Draco, juega limpio- Rodé los ojos.

-Ts... con que ahora si que soy Draco-murmuré. ¿ Que quiere que los trate bien o que los moleste? ¡Que se aclare!

Empezó a hablar de la cicatriz de Potter y Hermione le contestó.

-Señorita, ¿Granger,  no?- me miró y Asentí de mala gana. - Draco me contó todo sobre usted-¿ Cómo que yo le conté? ¡Fue la idiota de Parkinson! - y de su familia- De eso sí le conté.-MUGGLES .

Finalmente salimos.

Al día siguiente fuimos al Expreso a Hogwarts. Estaba muy molesto todavía así que me quede en el último bagon donde se podía estar a la ingenierie mirando el paisaje.

El vieje se me hizo corto pero me desestresé  un poco. Pero al llegar a la sala de Slytherin, Pansy me empezó a molestar.

-¡Draqui! ¿Que tal?- Se abalanzó sobre mi.

-ughh... dejame Pansy no estoy de humor.

-Eso Draqui, ¿que te pasa ? -Imitaron la estúpida voz de Pansy.

I ALWAYS love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora