Capitulo 10: Visitas inesperadas.

2.3K 107 13
                                    

Mire a la rubia que se encontraba en frente de mí. Abril y Liam ya se habían ido y solo quedábamos ella y yo. Tenía una inmensa curiosidad a lo que iba a decir  y también por lo yo iba a decir.

-Así que… ¿tú eres Selena?- comenzó a hablar la rubia. Vaya forma de empezar una conversación con insultos ¿no? Puse mis ojos en blanco. Idiota. Esto iba a ser lento pero sin embargo tenía una pequeña curiosidad de que iba a decir esta chica.  Levante un poco mi barbilla en respuesta y luego asentí para que continuara- Bien, así que eres tu…

-Creo que ya está bastante claro cuál es mi nombre rubia- corte antes de que terminara la frase- ¿Qué quieres?- pregunte seca. Este juego no duro tanto como era de esperarse pero mi paciencia tiene un límite muy pequeño, que esta chica ciertamente ya había sobrepasado hace mucho tiempo.

-Oh vaya, la gata quiere ir rápido- insulto con astucia. Así que si tiene suficiente cerebro para insultar bien, interesante. Vamos a ver que más tienes.

 -¿Gata yo? Bueno, al menos yo tengo un cuerpo natural y escultural cariño- murmure con elegancia. Ella entreabrió los labios. Sorprendida. Pero los cerro cuando vio mi sonrisa burlona acercarse.

Un punto para la gata.

- ¿Qué te crees?

-Según tú, una gata- sonreí ampliamente al notar como se tensaba- Por cierto todo este tiempo tú me preguntaste mi nombre ¿Cómo es el tuyo?- Mire mi esmalte de uñas rojo pasión. Un buen color para una buena ocasión.

-¿Qué te importa?

-Que malos modales tienes tú me preguntaste el mío y yo te lo dije, pero como dicen las putas no tienen remedio- Inhalo profundamente y cerró los ojos.

Nuevamente, un punto para mí.

-No tienes derecho...- trato de defenderse en vano.

-Oh no querida, si no tengo. Uno- enumere con mi dedo- Te metes conmigo. Dos- saque el otro- Te metes con lo que es mío. Tres- saque el dedo corazón- Te atreves a llamarme mujerzuela cuando tú ni tienes pechos naturales que mostrar- La chica quedo atónita balbuceaba cualquier cosa que se le venía a la cabeza. Yo acariciaba mi cabello seductoramente con la mano, ¿Por qué no hacer algo coqueto mientras una puta trata de insultarme? Eso incluso me hace interesante.

-Zorra- fue lo único que le pude entender- Harry n-no se quedara contigo- afirmo mientras levantaba su dedo amenazante. La mire incrédula pero con diversión, pobre aún tiene esperanzas que será con ella.

-Pues contigo tampoco querida eso tenlo por seguro- Dije con superioridad. La chica se me tiro encima de mí y me empezó a arañar la cara y trataba de defenderme tomándola de la garganta pero esta chica tenía uñas postizas potentes. Seguíamos dañándonos mutuamente como si nuestra vida dependiera de ello, iba a acabar con esta chica en un dos por tres si no se alejaba de Harry. Mientras trataba de ahorcarla se escuchó un grito:

-¡Maquina de frescos caída!- Vi hacia arriba horrorizada antes de que la maquina callera sobre nosotras.

                                                                         * * *

Mi cabeza me dolía. Sentía como si me hubiera explotado algo ahí adentro. Abrí los ojos lentamente y lo primero que vi fue un destello de luz brillante.

-La puta madre- me queje.

-¡Oh mi pequeña!- Abril salió y me abrazo. No podía ver aun claramente por la luz que me había alumbrado la cara- ¿Estas bien?- pregunto con preocupación mientras me examinaba la cara.

Impossible Or Not?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora