HOY LECTORA, MAÑANA ESCRITORA

CAPÍTULO 5

Durante 5 minutos estuve mirando por todos los lugares en busca de la mariposa: debajo de la cama, detrás de las cortinas, debajo del escritorio etc… pero no había nada, no conseguía encontrar a la mariposa. Me empecé agobiar muchísimo mientras mis amigas me miraban con cara de no entender nada de lo que estaba pasando. Por eso Valeria me preguntó:

- ¡Alicia! ¡Relájate! No estamos entendiendo nada. ¿Nos puedes explicar lo que te pasa?

- No está. - repetí varias veces de manera desesperada.

- ¿El que? ¿Que no está?- me preguntó nerviosa.

- La mariposa, no está.- seguí repitiendo.

- Alicia, relájate. ¿De qué mariposa estás hablando? No te entiendo.

- Me refiero a la mariposa que vi mientras vosotras estabais tomando un chocolate caliente. Vi una mariposa amarilla y verde volando por la habitación. Cuando se posó en mi mano, me quedé completamente dormida, y tuve un sueño muy raro, me estaba viendo a mi misma escribir. Después, cuando me despertasteis, vi como todo lo que había escrito en el sueño, estaba escrito aquí, en la vida real.

- Alicia. ¿Alguna vez te has planteado en hacerte unas pruebas psicológicas? -preguntó soltando una leve carcajada.

- Valeria, va en serio, no es ninguna broma, todo lo que te he contado es real, tienes que creerme. -dije completamente seria mientras Valeria soltaba un suspiro.

- Vale, supongamos que lo que dices es verdad. ¿Cómo es que viste una mariposa que ahora mismo no está? Porque la ventana y la puerta a estado cerrada todo el tiempo, y una mariposa de color amarillo no es que sea un color difícil de visualizar.

- No lo sé, no sé qué responderte.-la dije confusa.

- Por curiosidad. ¿Has probado a leer lo que pone en la libreta? Tal vez te dé alguna respuesta.

Hice caso a mi amiga, me dirigí hacia el escritorio, me senté en la silla y empecé a leer la historia detenidamente. Poco a poco me iba sintiendo identificada con la historia, por algún motivo muchas de las cosas de ahí, yo ya las había vivido. Cuando llegué al final, algo me hizo sorprenderme, y era que al final de la historia había una firma. Sabía perfectamente de quién era esa firma, era de mi abuelo.

Todavía no entendía nada, seguía mirando fijamente la historia, pero algo me decía que todavía me faltaba algo.  

Cuando cerré la libreta, fue cuando descubrí algo que me impactó bastante. Cosa que hizo que me quedara con la boca abierta.

Mientras tanto Valeria e Idara me miraban, ellas todavía no entendían nada.

- Y bien. ¿Has descubierto algo? -preguntó Valeria.

- Creo que sí, pero no encuentro ninguna razón lógica para esto. -contesté a mi amiga.

- A ver, dímelo.

- Está libreta, me la regaló mi abuelo, a él siempre le gustaba escribir y leer, y se le daba de maravilla. ¿Lo sabes, no? -dije haciendo pausas largas.

- Sí, sí. ¿Y eso que tiene que ver con la mariposa?

- Mira la portada. Tiene una mariposa amarilla y verde, igual que la que ví. -dije soltando un suspiro.

- No entiendo, osea eso tiene que tener alguna conexión, pero no entiendo. -dijo Valeria.

De repente, todas nos quedamos en silencio hasta que Idara habló:

- Non so molto della tua storia o altro. Ma forse c'è ancora qualche connessione tra te e tuo nonno. Qualcosa che ti unisce. (Yo no se mucho tu historia ni nada. Pero tal vez todavía quede alguna conexión entre tu y tu abuelo. Algo que os une.)- dijo con interés.