Taehyung -el cuál se encontraba al lado de ella- le lamió las lágrimas pacíficamente.
- Sabe tan bien...
Y mientras temblaba e hipaba, el mayor olía y mordisqueaba sin pudor parte del cuello y orejas de Sook.
- Taehyung, te he dicho que en la mesa no se hacen ese tipo de cosas.
Namjoon miró a Taehyung con mala cara, y éste se detuvo.
***
Después de que terminaron su cena, todos -exceptuando a Namjoon- subieron al segundo piso para conversar sobre Sook.
- Tu cuarto es bastante lindo... Yo mismo lo decoré...
Trató de sonar amigable, pero a éstas alturas no lo conseguiría.
- Sé que esto es raro para ti, Sook... pero te puedo asegurar que más adelante te lo pagaremos.
Dejó a la niña en su cuarto. Las paredes eran de color blanco, y decorado con un par de mariposas que brillaban en la oscuridad.
Pero aunque fuera un cuarto precioso, ella no estaba a gusto ahí.
- Ten, es tu pijama...
Namjoon le entregó una camiseta para dormir y un short de una tela bastante suave.
- T-Tienes que salir....
Sook miró a Namjoon con preocupación. ¿Es que acaso pensaba quedarse ahí, mirando como ella se cambiaba?
- No lo haré Sook... No tendrás privacidad de ahora en adelante. En esta mansión no.
Llorar. Eso es lo que Sook quería hacer. Con pena, fue quitando sus calcetines, desabrochando su camiseta, y sacando sus zapatos, con una lentitud infernal. Pero Namjoon no se movería de ahí. No hasta que estuviera lista.
- Eres un maldito pervertido...
Desabrochó su sostén, y al hacerlo, Namjoon dio una media vuelta, para no observarla. No quería quedar "mal" frente a ella.
Y en menos de cinco minutos, Sook ya se había cambiado.
- Listo....
Su voz era casi inaudible. Por su mente pasaban muchas cosas.
¿Cómo estarían sus padres?, ¿Su amiga se habría preocupado por ella?, ¿Su perrito estaría triste porque ella no había vuelto?
Miles de preguntas sin respuesta rondaban en la perdida cabeza de Sook.
- Buenas noches... Duerme bien, Sook.
La voz de Namjoon interrumpió los pensamientos de aquella joven.
***
— ¿Creen que se deje? Ella es un poco complicada...
Hoseok acariciaba suavemente su copa. Todos estaban reunidos en la sala de arriba, hablando sobre Sook.
— ¿En serio crees que tiene más fuerza que nosotros?, ¡Ja! Patrañas, Hoseok.
Bromeó Jimin al escuchar a su Hyung.
— Con o sin su disposición, lo haremos. No me dentendré por una cosa tan insignificante, además hemos esperado más de mil años para tenerla acá, con nosotros.
Sentenció Yoongi, uno de los más viejos del grupo.
— Buen punto Hyung... Pero... ¿Y si intenta escapar?, de seguro su padre debe andar buscándola a esta hora...
El silencio reinó por un momento. Sabían que el pequeño Jungkook tenía razón.
— Él sabía que esto llegaría a pasar algún día...
Namjoon dio un sorbo a su copa. Tenía un extraño extracto de color verdoso.
— Sólo queda averiguarlo con el tiempo... Por ahora, lo más eficaz que podemos hacer, es esperar un poco y hacerla sangrar.
Jin miró fijo a todos, para después poner una pierna encima de la otra y juntar las manos.
— Concluyendo... A esperar y hacer lo que se tenga que hacer... Y si el padre de Sook viene hasta acá, esconderla hasta que se vaya, o matarlo. Así de simple, chicos.
Unos pasos rápidos se escucharon. Alguien bajaba con rapidez la escalera.
Se escuchó tambien como pegaban un portazo, era la puerta de la entrada.
— Fue Sook.
