𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐀 𝐓𝐔 𝐋𝐀𝐃𝐎 [Namjin/Taekook/Yoonmin]

Tercera fiesta

Mi corazón se paró por un segundo.

- Veo que he acertado, mi madre es policía. Trabajó en el caso, me dio curiosidad y vi el juicio- su voz era plana y su rostro no mostraba expresión.

- Si se lo dices a los demás Nam se verá afectado, no quiero que sea la comidilla de ningún rumor en la academia o en su vida social ¿Qué vas a hacer ahora que lo sabes?- pregunté impotente.

- No me malinterpretes Jin, tu historia es conmovedora.

- Ve al grano.

- Sólo... No sé, cuando contaste tu historia me pareciste un héroe. Te admiro- mis mejillas se enrojecieron, era la primer vez que me decían eso.

- La gente no suele pensar lo mismo- dije desanimado.

- Nam dijo que no tienes trabajo, seguro que los estudios son imposibles para ti- asentí tímidamente- y encima te han despedido, me parece genial que dejaras la prostitución. Cuando acabó el juicio me pregunté qué pasaría contigo, es bueno saber que tienes un hogar.

- No se como responder, la verdad.

- ¿Se te da bien cocinar?- la pregunta me descolocó bastante- Nam dijo que eras bueno.

- Soy bastante bueno- respondí orgulloso.

- Tengo un tío que busca un cocinero talentoso al que instruir, no quiero que te hagas muchas ilusiones pero haré lo que pueda para que te escoja.

- ¿De verdad?- pregunté incrédulo.

- Por supuesto, la gente como tú se merecen el cielo.

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Entré por tercera vez al majestuoso salón, Namjoon como siempre se vio absorbido por los compromisos sociales y me senté en "mi sitio". La primera fiesta había estado increíblemente nervioso, la segunda fue sobrecargada y esta casi no había empezado y ya me sentía exhausto. Normalmente me bebía el champán poco a poco, pero hablando con una chica bastante pesada empecé a sobrepasarme. Después de una vino otra y otra y otra. Perdí la cuenta, quizás porque veía doble. Tenía que haber comido algo antes de beber. Decidí beber más.

- ¡Jin!- Una voz familiar apareció- por fin te encuentro, he venido con mi familia- ¿Jimin?- ¿Eso es zumo de manzana?- mierda Jimin no tiene nada de tolerancia al alcohol...y está embarazado.

- Claro, bebe un poco. Esta muy rico- le di una copa y él la bebió con facilidad. Y luego otra y otra.

- SeokJin- Seohyun vino- están haciendo presión para que vuelvas a cantar, el escenario es tuyo. No me decepciones- se fue por donde había venido.

Estaba hasta el coño de esta señora.

- ¿Jimin te acuerdas del número que ensayamos en el burdel hace un año?

- Ah, ¿el striptease? Fue divertido.

- Vamos al escenario.

- ...vale.

Nos levantamos con poca elegancia y fuimos a la parte de atrás del escenario donde preparaban los espectáculos. La orquesta nos miró confusa.

- Hoy no vais a tocar, ¿quien pone la música de fondo?- Nos señalaron una habitación a un lado del escenario- ¿Disculpa?- un chico joven con cara de querer suicidarse nos miró intrigado.

- ¿Qué música pongo?, ¿Bach?

- Sexy Back- nos miró como si estuviéramos locos- Seohyun me ha puesto al mando, toda la responsabilidad caerá en mi. Diviértete- le guiñe un ojo y el chico se levantó animado- quiero que pongas luces moradas y rojas. Haz una fiesta de luces, pero que la transición vaya con la música.

- ¿Qué vais a hacer?- preguntó divertido.

- Striptease.

- Estáis locos, esperad. Tengo maquillaje y tacones.

- ¿Se puede saber por qué?- habló Jimin que parecía flotar en una nube.

- El maquillaje es por si hay bailarinas, los tacones son mi vida. En cuanto salga de este sitio de estirados me voy de fiesta.

- ¿Que vamos ha hacer con la ropa?- preguntó Jimin increíblemente serio.

- Nos quitamos todo durante el baile.

- ¿Él puede bailar embarazado?

- Te sorprendería saber la de cosas que ya ha hecho en una barra.

Nos maquillamos con colores vibrantes y nos pusimos los tacones, miré a Jimin y
empezamos a reír histéricamente. Me sentía libre. Por fin nos subimos al escenario. Todo me hacía tanta gracia. Nadie sabía lo que estaba a punto de pasar.

- Quiero dar las gracias a Seohyun- dije con una sonrisa melancolía- POR SER UNA GRAN PERRA, estoy hasta el coño. Y no hablemos de Jennie la Zorra o Rosé la zarrapastrosa. DENTRO MÚSICA- di un taconazo.

Dos silla aparecieron en el escenario y Jimin y yo nos sentamos en ellas. Los colores y la música me recordaban a los divertidos ensayos en el burdel, mientras sabosos no te miraban era muy divertido bailar. Con cada golpe de música hacíamos un movimiento provocador, era gracioso ver cómo se dividía el salón entre los que disfrutaban y los que rezaban. llegó un punto donde sólo llevábamos la camisa y la ropa interior que por casualidad era de lencería fina. Me senté en la silla mientras Jimin me arrancaba provocadoramente la camisa, se quitó él mismo la suya y cuando la música terminó. Jimin se abrió de piernas en el suelo y yo tentadoramente en la silla. Me levanté con el cuerpo perlado de sudor y volví a coger el micro.

- Ha sido un placer hijos de puta estirados- tiré el micrófono y baje corriendo seguido de Minnie.

- ¡Jin nos van a matar!- Jimin parecía que iba perdiendo la borrachera.

- Chicos se está montando la de dios, venid conmigo- el chico de antes nos ayudó a salir- ¿Podéis volver a casa solos?- Jimin vomitó.

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El chico amablemente nos dejó a cada uno en su casa.

- Fue un placer conocerte- le dije soplándole un beso.

Entré en casa y después de disfrutar de una felicidad absoluta sin fundamento... vomité en el pasillo y me derrumbé en el pasillo.

- Dios mio- Namjoon empezó a acariciarme la espalda- ¿Como te has emborrachado tanto?

- Quizás si no me dejaras solo cada vez que voy a esas mierdas de fiesta esto no pasaría.

- ¡Que te costaba decírmelo sobrio! ¿Porque solo me dices las cosas importantes cuando estás ebrio?

- ¡Por no me gusta depender de nadie y mañana no recordaré nada!

- ¡Y cuando dejará de ser así!

- ¡Cuando mamá vuelva!- empecé a llorar.

- Escúchame bien, Kim SeokJin. Yo siempre estaré a tu lado.