CAPITULO 7

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Stiles preparaba su maleta, sus pensamientos entorno a los comentarios mordaces de la ama de llaves.

***

- No me agradas, eso lo sabes, pero te soporto por Peter – la pelirroja apretó sus puños – desde que tú y tu madre llegaron a esta casa, no han hecho nada más que abusar del buen corazón del señor Hale, ¿y cómo le agradeces? Acostándote como una puta con su sobrino

- Yo...no...

- Los vi, los escuche

- Fue un error

- Un error que te costara, porque te he pasado muchas, se sobre las caricias bajo la mesa, esas miradas cómplices...

- Yo amo a Peter...

- Tu jamás lo amaras como yo lo hago

Stiles sonrió.

- Al fin te sinceras, amas a mi marido, lo que escucho son los celos hablando

- Yo no siento celos por ti, siento lastima

***

La puerta del cuarto se abrió y Derek entro, cerrándola despacio.

Tomo desprevenido al castaño y pego su pelvis contra el trasero de su amante.

El moreno olio y lamió el cuello de Stiles, estremeciéndolo en el acto.

- Derek por favor – dijo alejándose el castaño – terminemos con esto, fue un error.

- No, me fascinas me vuelves loco – el moreno empujo al castaño sobre la cama, la cara de Stiles golpeo el colchón

- ¿Qué haces? – sintiendo miedo el joven se dio la vuelta

- No puedes irte

- Derek estás loco – lo golpeo en el pecho – serás papá, tenemos que terminar la cosa esta que tenemos

- No, eres mío Stiles

- No, yo soy de Peter – Derek se enfureció

- ¿Has dejado que te toque?, ¿Has permitido que otro hombre toque tu cuerpo?

- Es mi marido, tu eres el que tocaste este cuerpo

- Porque querías, yo no te obligue

- Sal de mi habitación, ¡lárgate! – gritó – déjame en paz Derek, cometí un error

Derek se acercó a Stiles aprisionándolo entre la pared y su pecho.

- Tuvimos sexo en esa cama de ahí, era mi nombre el que gritabas, era yo el que te jodía

- Fue un momento de debilidad – el moreno sonrió

- ¿Este es uno de tus momentos de debilidad? – Derek lo besó tan mal, que le rompió el labio, Stiles empujaba el pecho contrario para liberarse.

La mano de Derek cogió el muslo de Stiles y lo coloco en su cintura, ambas erecciones friccionándose, el castaño gimió.

- Por favor – la voz de Stiles murió en la suplica

- ¿Por favor, que? – Derek lo empotro completamente contra la pared – ¿Me quieres? ¿Quieres mi polla?

- Déjame en paz – las lágrimas traidoras surcaron el rostro pálido de Stiles – yo amo a Peter, de verdad lo amo

AMOR PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora