Stiles sintió su nuca quemar desde que entro a la tienda de comida rápida. Scott veía el menú, ajeno al pequeño problema de su amigo.
El teléfono de Stiles vibro en su bolsillo.
- Hola cariño – sonrio, Peter dejaría de ser él sino lo llamaba – con Scott, si estaré en casa para la comida, no te preocupes, creo de Lydia lo tiene todo cubierto – Peter le dijo algo gracioso, puesto el castaño rio divertido – lo que digas, te amo.
- ¿Tu amorcito? – se burló el moreno
- Déjame ser, nunca creí amar tanto a un hombre como amo a Peter – Scott lo miro comprensivo
- Jamás imaginaste enamorarte en verdad de él – el castaño negó
- Lo amo, estos pocos años a su lado, han sido maravillosos – el latino golpeo la nariz de su amigo con suavidad
- Te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir, mereces ser feliz – Stiles sonrio enamorado
Derek arrastro a Isaac cerca de la hamburguesería, tomo una mesa cerca la del esposo de su tío, escucho la conversación de ese par.
- Así que te casaste sin amar realmente a Peter – Derek sonrio ladino, su investigación se vio interrumpida por el comunicador del hospital
- Tenemos una cirugía en media hora, será mejor irnos – Isaac se puso de pie y se adelantó a la salida.
Scott y Stiles llegaron a casa a la hora de la merienda, la pelirroja ama de llaves miro con disgusto al joven amo de la casa.
- El señor Hale no vendrá a cenar, me hablo hace un rato, pide disculpas – la mujer hablo fríamente
- Lydia – la mujer miro a Stiles altiva – sé que me odias, también sé que amas a mi marido, no me molesta, tú has estado a su lado mucho más tiempo del que debo reconocer, solo te diré esto, puedes odiarme, pero me guardaras respeto, mientras yo sea el esposo de Peter y el padrastro de esos chicos, me deberás respeto, no somos iguales señorita Martin, recuerde su lugar en esta casa – Scott vio con lastima a la mujer, Stiles no era malo, pero a veces podía ser un grano en el culo
La comida fue tomada en un silencio cómodo por Liam, Stiles y Scott eran los únicos en la casa.
La puerta se abrió y entraron Malia, su madre y su futura sobrina con bolsas hasta el tope.
- ¿Se divirtieron yendo de compras? – Stiles tomo un sorbo de su té
- Sí, mucho – Malia estaba feliz, hacía mucho que no salía en compañía de otra mujer joven, no era que Claudia fuera una anciana, pero no se llevaban bien – Jennifer, subamos a tu habitación, estoy segura que a Derek le encantara lo que compraste – la sola mención de ese nombre tenso a Stiles
- ¿Compraste algo madre? – la mujer lo fulmino con la mirada
- Claro, lo cargue todo a tu cuenta – Stiles sonrio
- Me parece bien, con su permiso iré a descansar, me siento un poco indispuesto – las jóvenes criadas levantaron la mesa, Scott subió a la habitación de Malia y paso el resto de la tarde junto a su novia.
Peter llego a casa con unas copas de más, el trato había sido cerrado con grandes beneficios para la empresa.
Lydia lo esperaba en la isla de la cocina.
- ¿Quieres café? – la pelirroja le quito el saco y lo guardo en el ropero de la sala de estar
- Por favor – Peter se tocó la sien, palpitaba como un demonio - ¿Stiles?
- El señor se fue temprano a dormir, últimamente depende mucho de los somníferos – Lydia quería agregar otra cosa pero el rubio subió las escaleras rápidamente
Stiles estaba sentado leyendo solo con la luz de la mesita de noche, se quitó los lentes cuando escucho la puerta abrirse
- ¿Peter? – salió de la cama y pego un gritillo cuando una mirada jade le recorrió todo el cuerpo
- No, lamento decepcionarte – Derek tenía un semblante oscuro
- Sal de mi habitación, en este mismo instante – Stiles dio empujones al moreno, pero era inútil, el tipo parecía hecho de granito – me vale mierda que seas sobrino de Peter, estas violando mi privacidad, lárgate
Pasos se escucharon a la distancia.
- ¿Stiles estas despierto cariño? – ese si era su Peter, antes de que pudiera contestar algo, el oji verde beso a Stiles, lastimando sus labios en el acto
- Sueña conmigo, pequeño – la maligna sonrisa del moreno estremeció al castaño
- ¿Stiles? – volvió a llamar el rubio
- Si amor, te estaba esperando – lagrimas salieron de sus ojos miel
- ¿Stiles que pasa? ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal?
- Bésame Peter, bésame y ámame – ambos hombres se entregaron a su deseo, a su amor.
En otra habitación, los gritos de placer de una castaña eran amortiguados por dulces besos.
- Derek... más, dame más – Blake estaba perdida en su orgasmo que no se dio cuenta que Derek no dijo su nombre al liberarse.
Derek dejo la casa muy de mañana, justo cuando iba bajando las escaleras, vio salir a su tío, su espalda desnuda mostrando orgullosa las marcas dejadas por su dulce esposo.
- Tan temprano te vas Derek – el moreno apretó los labios
- Sí, tengo cirugía en una hora – dijo escueto
- Ve con cuidado – el moreno siguió bajando las escaleras – ah, Derek, deja en paz a Stiles – azul y verde chocaron
- No le he hecho nada – el pequeño bastardo se las pagaría
- No es lo que Malia me ha dicho – el Hale más joven sonrio
- Descuida tío, tu esposo es fácil de molestar – Peter sonrio
- Vete o llegaras tarde – un fuerte apretón en el hombro y ambos hombres se despidieron.
Peter bajo al sótano donde estaba su gimnasio personal, la habitación era aprueba de ruidos, una vez vio la puerta cerrarse, Derek subió de nuevo y se metió a la habitación de su tío.
El agua de la ducha le advirtió que Stiles estaba en el baño, se quitó la ropa con cuidado y se metió al cubículo, la mampara empañada por el vapor.
Derek rodeo la cintura de Stiles y beso su cuello, el castaño se dejó llevar y se entregó de lleno a las caricias.
- Peter – gimió, Derek le dio la vuelta y asalto su boca
Stiles empezó a forcejear con el moreno, lucho pero su cuerpo se rindió ante las caricias, el tacto tosco del hombre era nuevo para el acostumbrado cuerpo del castaño al dulce de su marido.
- Basta, por favor, para esto – gimió entre beso y beso – yo amo a Peter
- Y yo a Jennifer – dijo resuelto Derek
Derek dejo a Stiles en la ducha y salió de la habitación secándose con una toalla el cabello mojado.
Lydia salió de la habitación de enfrente con ropas de camas en mano, verde contra verde.
El moreno se fue, Lydia entro a la habitación y escucho sollozos en el baño, no le agradaba Derek, no le agradaba Stiles, era como sumar dos más dos. Salió de la habitación y fue apresada por el cuerpo fornido del sobrino de su jefe.
- Abres la boca, y nadie sabrá donde hallarte – Lydia se estremeció.
Stiles no bajo a desayunar, comió en el cuarto y durmió en casa de Scott.
Peter había salido del estado por trabajo, ¿Quién mejor que Scott para cuidarlo?
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AMOR PROHIBIDO
FanfictionSTILES VIVÍA CÓMODAMENTE HASTA QUE SU PADRE MURIÓ A MANOS DE QUIEN MENOS ESPERABA. CLAUDIA HARÍA LO IMPOSIBLE PARA SEDUCIR A PETER HALE. TODO IBA BIEN HASTA QUE ÉL, ENTRO EN LA ECUACIÓN.