Que alguien pierda a un ser querido es algo que suele ocurrir a menudo en este mundo. Pero... ¿Por qué aquello debe de doler tanto?
Desde que él se apartó de mí, se llevó mis ganas de vivir consigo; dejándome solo con unos recuerdos que se guardan e...
—S-shadow... — El erizo cobalto llamó la atención del mayor.
—¿Qué ocurre Sonic? — Al voltear notó que el cobalto tenía muchos nervios, mas su rostro que se encontraba rojo —¿Acaso te sientes mal? ¿No tendrás fiebre? — Posó su mano con delicadeza en la frente del erizo, lo cual hizo que tanto sus nervios como su sonrojo aumentaran.
—N-no es e-eso — Apartó suavemente la mano del mayor —. E-es que... B-bueno... Yo....
El oji-esmeralda tenía planeado decirle al mayor los sentimientos que sentía por él, pero los nervios le trababan el habla, mas su rostro que estaba teñido de un color carmín. Aunque no sabía exactamente como decirlo, dejaría que su corazón fuera el que dejara fluir cada palabra.
—E-escúchame Shadow... Y-yo... Q-quería decirte que... — Tomó una bocanada de aire para seguir hablando —Desde hace ya un tiempo comencé a sentir algo realmente fuerte por ti, yo diría que es... Amor. Pero no ese amor que alguien siente por un amigo, mas bien es algo mucho más fuerte que eso — Sus mejillas estaban rojas —. E-en pocas palabras; lo que quiero decirte es que me... Me...
Los labios del cobalto fueron callados por los del azabache, quien sostuvo las mejillas de su contrario con delicadeza, mientras probaba los labios del cobalto; eran cálidos y dulces cual néctar de una flor, sin duda un sabor que le gustaba. En escasos segundos segundos se separaron porque la falta de aire se hizo presente, y los rubíes del azabache se encontraron con las esmeraldas del cobalto.
—¿S-shadow...? — El oji-esmeralda quedó pasmado ante tal acto del mayor.
—Debo de admitir que te ves muy bien de color rojo — Soltó divertido, provocando que el sonrojo del cobalto aumentara.
—A-ah... E-esto... — El oji-esmeralda estaba intentando procesar lo recientemente ocurrido.
—Tú tambien me gustas, Sonic — Le mostró una tenue sonrisa al cobalto.
No se podía describir en palabras la felicidad que sentía el erizo oji-esmeralda en ese momento. El mismo se abalanzó sobre el mayor, terminado ambos en el suelo y abrazados; un "Te amo" salió de ambos labios de los erizos, y sellaron su amor nuevamente en un dulce beso.
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Jamaa podré olvidar ese día; cuando confesé mis sentimientos, y tú los correspondiste. Siendo sincero, nunca pensé que lo harías, hasta sentía miedo de decírtelo. Pero me sentí en paz al ver que resultó ser todo lo contrario.
Nunca podré olvidar el sabor tan dulce de tus labios, me había vuelto adicto a ellos; era como un niño que adoroba probar de sus dulces favoritos, y así me sentía yo cuando recibía cada beso tuyo.
❝Mi corazón se duele cada vez que recuerdo que no volveré a sentir el sabor y la calidez de tus labios...❞
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Jajjahajsbsbbsnwnsn!!! Hace años que no publico nada aquí :'v
