Que alguien pierda a un ser querido es algo que suele ocurrir a menudo en este mundo. Pero... ¿Por qué aquello debe de doler tanto?
Desde que él se apartó de mí, se llevó mis ganas de vivir consigo; dejándome solo con unos recuerdos que se guardan e...
Silencio y oscuridad; lo único que reinaba en cada rincón, siendo toda luz y sonido esfumados por ello. El frío y el miedo invadían por completo el cuerpo frágil de un erizo cobalto oji-esmeralda, quien caminaba sin rumbo alguno, estando acompañado por la soledad.
—Sonic...
Había oído que lo llamaban, pero creía eso imposible. ¿Tal vez no estaba solo como creía? Por inercia, comenzó a seguir aquél sonido, sin ver por donde iba o donde podría llegar a terminar.
—Sonic...
Aquella voz se hacía cada vez más audible para el cobalto. Una tenue luz se podía apreciar adelante del camino, mas una figura muy conocida para el de orbes esmeraldas. Siguió avanzando de apoco, sin mirar hacia atrás.
—Sonic... Regresa...
Cada palabra que llegaba a sus oídos, solo lo alentaban a seguir adelante sin parar su andar.
—Regresa Sonic... Regresa a mí...
Sus ojos esmeraldas fueron cegadas por los rayos de luz que radiaban de aquella figura misteriosa, provocando así que su vista se volviera nula por escasos segundos.
—Sonic, ¿Puedes oírme? Necesito que regreses conmigo. Por favor, no te vayas... No me abandones...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Sonic! — Exclamaba un zorrito amarillo de dos colas —¡Sonic, estás bien! — Rodeó el cuello de su amigo con sus brazos.
—¿T-tails? — Habló el azulado algo atónito —¿E-en dónde e-estoy?
—Estás en el hospital, amigo — Le respondió un lobo pelirrojo —. Llevas un largo rato inconsciente, nos preocupaste.
—¡Sonic, fue muy estúpido lo que hiciste! — El zorrito lo regañó —¡¿Cómo se te ocurre cometer tal idiotez?! ¡Pudiste haberte herido gravemente al haber saltado así por la ventana! — Las lágrimas abundaban en los zafiros del zorrito —¡¿POR QUÉ LO HICISTE?!
Lo hice porque la melancolía me había cegado, Tails. Y lo siento mucho por ello...
—Tails, cálmate — El lobo tomó al de orbes azules por los hombros —. Por ahora no le digas nada, lo que más necesita ahora, es poder descansar.
—Pero nos alegra que estés bien — Dijo una eriza rosada con una sonrisa —Descuida, los doctores dijeron que no pasaría mucho tiempo hasta que te den de alta y te puedas ir de aquí.
—Eso es algo... bueno — Respondió el Cobalto neutral —. Oigan... ¿Y Shadow? — Se atrevió a preguntar —¿En dónde está él?
Todos intercambiaron miradas. El lobo abandonó la habitación, seguido de la eriza pelirrosa; dejando solo al cobalto y al zorrito de dos colas. Este mismo se sentó en la camilla donde estaba Sonic, y le miró con neutralidad.
—Sobre eso... Hay algo que debo decirte...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Y como habrán visto, este capítulo es diferente a los otros anteriormente publicados :v xd ¡Y ya está listo el epílogo de esta wea! \:D/ Ok, demasiado Spoiler(?)