Que alguien pierda a un ser querido es algo que suele ocurrir a menudo en este mundo. Pero... ¿Por qué aquello debe de doler tanto?
Desde que él se apartó de mí, se llevó mis ganas de vivir consigo; dejándome solo con unos recuerdos que se guardan e...
Las inmensas nubes le impedían el paso al sol; dejando la ciudad coloreada de gris, mas las gotas de lluvia que caían sin cesar del cielo. Con el día así, poco movimiento se podía apreciar, pero sin contar a un erizo azabache; quien pasaba bajo la lluvia con un paraguas para cubrirse. Hasta ahora todo parecía marchar normal... Hasta que algo inesperado ocurrió:
Gritos de dolor llegaron a ser oídos por el oji-rubí; todos provenientes de lo profundo de un callejón oscuro. Algo extrañado se adentró hasta allí para llegar a la fuente del sonido. lo que encontró fue un erizo cobalto con heridas graves en su ya débil cuerpo, mas unas manchas color carmesí, tanto sobre él como en el suelo. Sin duda alguna parecía que lo habían atacado y dejado ahí tirado como si de un juguete inservible se tratase. El azabache primero optó por llamar a una ambulancia para que sea atendido al instante por un profesional.
Mientras la ayuda venía en camino, el oji-rubí se quitó su chaqueta y cubrió como pudo al cobalto, quien aún seguía debilitado sobre el húmedo suelo.
—¿Amigo, te encuentras bien? — El azabache dirigió su mirada hacia las esmeraldas de su contrario —¿Quién te hizo esto?
—E-estoy b-bien — Su voz se oía entrecortada —. N-no necesito a-ayuda, p-puedo arreglármelas s-solo — En un intento fallido por levantarse, un fuerte dolor invadió su cuerpo, provocando que otro grito y varios quejidos escaparan de sus labios.
—Será mejor que no hagas mucho esfuerzo físico — El oji-rubí tomó al oji-esmeralda entre sus brazos —. La ambulancia llegará enseguida, estarás bien.
Luego de un rato la ambulancia junto con los para médicos había llegado. Lo subieron a una camilla con cuidado por las graves heridas que abundaban en su cuerpo, y lo llevaron al hospital; mientras que un azabache oji-rubí solo esperaba que aquél erizo estuviera bien.
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¿Recuerdas ese día, Shadow? Fue ahí en donde nos encontramos por primera vez. Nunca me había imaginado que nuestro encuentro fuera de ese modo, mas en ese estado físico en el que me encontraba. Aún no puedo creer que me hayas brindado tu ayuda, además de cuidarme las semanas que he estado en mal estado.
Hiciste todo lo que estuvo a tu alcance con tal de ayudarme a reponerme, siendo que no cualquiera le daría esa clase de atención a un desconocido. Ay, no sabes lo mucho que agradezco que entre todas las personas habitantes de este mundo, tú hayas sido quien me encontrara. Aunque pocos recuerdos tenga de ese día, lo que siempre recordaré es la calidez de tu cuerpo al haberme cargado y al recibir un abrazo de tu parte, luego de que saliera del hospital.
Lo único malo de todo esto, es que jamás volveré a sentir ese calor que tu me dabas, y tampoco obtendría de nuevo los cuidados que me diste.
❝De verdad, anhelo con toda mi alma poder estar entre tus brazos solo una vez más...❞
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¡Wuuuuu! Primer capítulo listo \:v/ Esto es arte, ¡Aprécienlo!!! >:V
w-h-i-s-p-e-r : Wey, cálmate que espantas a los lectores >:v/
Nel prro >Bvr —La saca a escobazos(?) —
Este Capítulo está más feo que mi cara(?) Ok no :v
