- Que me gustas, siempre me has gustado y creo que va más allá de eso.
Al escuchar esa frase, no sabía cómo procesarlo. Fue algo que no me lo esperaba, pero tampoco voy a ignorar el hecho de que dijo claramente ¨Quiero que cuando me vaya de aquí todo entre nosotros este bien.¨ Es más que obvio que si se ira lejos, demasiado lejos. ¿Por qué me lo dice ahora? Cualquiera que me conociera sabe perfecto la idiotez que hare.
- Yo... no sé qué decir. La verdad, siempre... -trague saliva-. Te he visto como un amigo, casi un hermano.
Me doy un golpe mental al decir esas simples palabras.
Christopher se ira a estudiar a una buena universidad fuera del estado, ¿Quién soy yo para impedirle que tenga un buen futuro? No soy nadie, se perfecto que las cosas cambiaran más entre nosotros y no negare que estoy brincando de felicidad al saber que le gusto, pero me estoy acuchillando por ser una idiota y decirle esto, pero tampoco le voy arruinar su futuro, el debería de ver primero su futuro académico y sobre todo laboral. Si le digo que me gusta y no solo eso, que lo amo con todo mi corazón, se detendrá por mí y no quiero sentir culpa.
- No lo creo. –Dice Chris dando un paso hacia mí, no quise parecer débil así que me mantuve para demasiado firme-. Tú me quieres de la misma manera en la que lo hago yo, tú mirada me lo dice o las veces que actúas nerviosa, sé que me estás mintiendo.
- No sé porque crees eso. –Suspiro-. Además, me diste a entender que te iras, ¿para qué intentar algo si te vas a ir? –pregunto.
La puerta principal se abre, ninguno de los dos voltea, nos quedamos observando directamente a los ojos.
- Tienes razón, no tiene ninguna importancia habértelo dicho si dentro de pocos meses me iré. Gracias por dejármelo claro. –murmura antes de irse.
Me doy media vuelta y observo como Christopher se pierde dentro de mi casa, mientras que Carlos me mira confundido.
- ¿Escuchaste todo desde la ventana, cierto?
- Sí. –Rodea los ojos-. Y perdón por decirte esto, pero eres una tonta. La quieres, no debiste de decirle eso.
- Tengo mis motivos.
- No, Melanie. Tienes que aceptar que lo arruinaste, después no vengas llorando conmigo cuando te des cuenta que no hiciste lo correcto.
Sin decir nada más cierra la puerta dejándome afuera de mi casa. No lo voy a contradecir en nada, porque me conozco y es exactamente lo que hare dentro de unos meses, cuando sepa que Chris está subiendo a un avión.
Las semanas trascurren, yo sigo golpeándome mentalmente por la gran tontería que hice.
Christopher siempre me ha demostrado que yo le atraigo de algún modo, pero ahora que me pongo a pensar, siempre lo rechazaba indirectamente. ¿Por qué hacía eso? O la pregunta correcta es: ¿Por qué sigo haciendo eso? Christopher, el único chico que me ha pone la piel chinita, el único chico con el que realmente siento mariposas cuando me besa, el único chico por el que nunca he tenido novio, nadie me ha interesado más que él y sigo arruinándolo. Al principio pensé que se acercaba a mí por lastima, gracias a nuestro primer beso, después me confeso que tuvo un enamoramiento por mí, ahora me confeso que le volví a gustar y por tonta no le correspondí.
Nadie puede saber lo que se siente verlo todos los días como antes en mi casa, ahora que arreglo las cosas con Carlos se podría decir que volvieron con su amistad como si nada hubiera pasado. Pero al estar presente hay mucha tensión, el decide irse a su casa o a la habitación de Carlos, el punto aquí que me está evitando a toda cosa, ni un saludo me da o una mirada, solamente siente mi presencia y se va. En esos instante es cuando me doy cuenta que realmente lo lastime y nunca pensé que quien iba ser más lastimado iba ser él, Christopher. Siempre tuve esa loca idea de que yo fuera la que tendría un corazón roto, pero no fue así.
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El Secreto de Amarte
Teen Fiction"El rechazo es lo que más duele". Eso es lo que siempre han pensado Melanie Andrade y Christopher Velázquez. Un juego todo lo cambiara. Un nuevo amor pronto llegará. Cartas él recibirá.... Sin saber el emisor... él las amará. En sus manos está la...