Tu corazón es oro,
tus ojos esmeraldas.
Tus manos guían mi camino,
tus palabras son los destellos de mi alma.Ahí estabas, tan hermosa e inalcanzable, como la primera vez.
Tormentas en tu cabeza
y remolinos en tu alma.Eres el tesoro por el que
cruzaría los más grandes océanos.
Eres aquella, tan pura y lejana.
La que desata mi profunda curiosidad.Eres la que me anima a superar mi miedo al mar.
La sal en mis ojos,
una esperanza en el pecho.
Con tal de alcanzarte, siete veces he de enfrentar el gigante indomable.