He quemado el libro que me regalaste, junto con todos nuestros recuerdos.
¿Ahora quién me va a atormentar en las madrugadas?
Ahora pierdo lo que me quedaba de cuerdo.Sin duda puedo apostar,
que él te hace más feliz.
Las páginas ardían y también mis ojos.
Quizás el pasado volverá a mis espaldas.El humo en mis pulmones,
una daga en mi corazón,
cientos de letras en el aire
y un tonto llorando con anhelación.