Cuando los días se vuelven grises,
y las noches adquieren un olor triste...
Despertar requiere más esfuerzo
que seguir.Y es que no hay mañana que mi corazón no pregunte por ti,
el alba me recuerda tu nombre.
Las madrugadas son más frías
y las tardes se han vuelto sombrías.Cada día de tu ausencia se vuelve mediocre.
Y ya no hay quién me salve de esta condena eterna,
donde mi depresión se convierte
en una enfermedad perenne.El sol ya no me ilumina,
la luna no escucha mis súplicas.
Todos se han vuelto en mi contra,
excepto la vasta oscuridad.La única que me acompaña,
la que inunda mi alma.
Tu luz ya no será suficiente;
la vida se desvanece en mis manos.Quisiera verte una vez más,
para así poder asegurar...
que en tu dulce mirar
siempre habrá un lugar donde descansar.