-Amor... -escuchaba contra su oreja- Amor, es hora de levantarse.
Kurenai abrió sus ojos con pesadez, el día anterior había sido todo un ajetreo: Kiba no dejaba de meterse en problemas por tratar de igualar a Naruto y ella y Kakashi debían controlarlos.
Al tener una visión clara pudo reconocer de inmediato su recámara: eran sus sábanas, sus muebles, sus cortinas y sus bellas amapolas decoraban el pequeño balcón frente a ella. Si, era su casa.
Sintió un peso extra sobre su cuerpo, algo sostenía fuertemente su cintura. Poco después percibió una brisa recorriendo su nuca y parte de su lóbulo. Una sensación extraña se apoderó de ella mas no se sentía incómoda. Lo sentía familiar.
Con cuidado se giró hasta quedar cara a cara con aquello que la aprisionaba.
Al verlo su respiración no pudo seguirle el ritmo a los latidos de su corazón. Su pecho dolía y sus ojos comenzaban a tener un brillo cristalino. Los ojos que hacía tanto no la desnudaban ni veían su alma. Los labios que añoraba besar y que la desarmaban al pronunciar un "Te amo".
-¿A-Asuma? -le preguntó la mujer azabache sintiendo el nudo en su garganta.
Una sonrisa ladina llena de dulzura se dibujó en el hombre de piel morena.
-Claro que soy yo, o, ¿acaso estás casada con otro hombre? -comentó divertido.
Dos lágrimas recorrieron las mejillas de Kurenai, apretó sus ojos y comenzó a sollozar. Sarutobi la atrajo a él y dejó que se desahogara. La mujer se aferró a sus ropas y se dedicó a oler la natural fragancia que emanaba del cuerpo masculino, aquella que la hacía sentirse en casa. Su verdadera casa.
Una vez que Kurenai se repuso miró a los ojos a Asuma.
-Te he extrañado tanto.
-No más que yo a ti. Lamento que todo resultara asi, jamás quise dejarte sola -comentó en un susurro mientras acariciaba la larga cabellera azabache.
-Hiciste lo que debías hacer. Nunca me atrevería a culparte por eso.
Asuma depositó un beso en la frente de la ojirroja y la acurrucó nuevamente en su pecho. No importaba qué estaba pasando, pero no querían que terminara.
-¿Cómo ha estado nuestra pequeña?
-De lo mejor, puede parecerse a mi físicamente, pero sí la vieras hablar, actuar... ¡me recuerda tanto a ti!
Sarutobi soltó una pequeña risita: -Entonces debes tener cuidado o terminara fumando todos los días.
Kurenai le golpeó dulcemente el abdomen y se unió a sus risas: -Jamás.
Volvieron a quedar en completo silencio. Abrazados uno con otro, sintiendo sus corazones latir y sus respiraciones combinarse.
-Te amo, Kurenai.
Poco a poco el cuerpo del hombre se fue difuminando hasta desaparecer por completo.
-Te amo más, Asuma.
-Mami... mami, despierta -susurró la pequeña niña moviendo a su madre.
Kurenai abrió los ojos y divisó inmediatamente a su pequeño rayo de Sol. Sonrió y depositó un beso en su mejilla antes de invitarla a que se recostara a su lado.
-Mami, ¿por qué llorabas? ¿Tuviste una pesadilla? -preguntó Mirai a la par que abrazaba a su madre.
-No, hija. Todo lo contrario. -su vista se postró en las bellas amapolas en su balcón- Ha sido el sueño más lindo del mundo.
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Hola de nuevo! Este OS es muy especial porque esta pareja me encantaba y me rompe el corazón, asi que quise hacer esto. Comenten:)
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One Shots 》Naruto Couples
FanfictionCada one shot es como un pequeño universo. ¿Terminan bien? ¿Terminan mal? Eso está en manos del que escribe. •Los personajes no son míos, pertenecen a Masashi Kishimoto.