El camino de la vida de un hombre puede ser como la trayectoria de una fuente fluvial, a veces sinuoso y profundo como los ríos caudalosos, o turbulento y somero como son los cauces en las montañas. Hubo un tiempo en el que pensaba que todo estaba perdido y en mis recorridos sentía que tenía la vista clavada en el piso. Miraba con miedo al futuro. Luego algo sucedió, alguien me dijo que alzara la vista para poder ver cómo nace el sol por el oriente y da esperanza al nuevo día que comienza... Sucedió cuando la creciente de este río desprendió la rosa que habitaba en aquel valle, llevándose consigo todo lo que encontró a su paso.
Cuando estoy contigo todas las reglas de mi vida cotidiana, las cosas que son comunes para mí desaparecen. Siento el abrazo de una marejada con el cual mi corazón empieza a latir muy rápido, logrando palpar el inminente calor de tú presencia... Con el tiempo la colisión de estas dos nebulosas ha mostrado que vivíamos en galaxias diferentes, pero a partir de este momento no... Escucho que la gente dice en todo momento que se debe hacer lo correcto, pero no me importan las reglas, lo que me importa eres tú y ahora sé que sientes lo mismo.
Nos han enseñado culturalmente y desde un sentido antropológico que en la fiesta de la vida se deben abrir todos los regalos, que es preciso fingir que todos son igual de importantes, aunque el corazón siempre sabe la verdad cuando encuentra lo que realmente busca – atrapado en el juego del quiero y el puedo, dos amantes saben que el uno sin el otro, la vida no tendría ningún sentido-
Pero el río siguió su recorrido sin saber que la flor era su compañera al interior de su caudal, y veía como ella tenía la capacidad de dar luz a las mañanas y tranquilidad a las noches, permitiéndole expresar sus sentimientos a través de la prosa inexperta de un aprendiz enamorado, destruyendo estructuras gramaticales, quebrando elementos lógicos, mostrando al mismo tiempo que la lógica arruina las emociones que hacen que la vida valga la pena. Pero ha encontrado su camino, y aunque hay temores sabe que nada da más miedo que un sueño hecho realidad. Pero el arte al igual que la vida tiene riesgos y justamente eso es lo que le da sentido.
Siendo una partícula de agua en este río y luego de haber pasado por muchos lugares, mi ser ha llegado a la costa buscando la flor que llegó a su vida para nunca más separarse, pues ahora, partícula y rosa han llegado al mar para nunca más volver al río.
Literinge
