Nayeon, una chica que viene de una familia adinerada, puede ser una chica presumida, egocéntrica y hasta sumamente celosa hasta llegar a ser posesiva. Pero a pesar de eso, puede ser muy humilde y comprensiva tanto como amiga y pareja...
Sana, es tod...
Pegue un enorme grito al despertar, me caí al frío suelo de la sala y sobe mi cabeza por el golpe.
En ese momento me percate que me había quedado dormida durante la película, diriji mi mirada al sofá y ahí se encontraba mi linda acompañante.
Me levante y mire la hora en el reloj de pared, eran las 4:20 de la madrugada. Aun no amanecía, por lo tanto tenía planeado acomodarme para volver a dormir y también buscar una colcha para tapar a Sana y a mi.
Me levante del duró piso, gire asustada al escuchar el pequeño y desesperante ladrido del pequeño Chihuahua de mis padres.
Me asome a la puerta principal y la abrí, de ella entro el perro corriendo desesperado como si huyera de algo. Ahí me di cuenta de que este tenía una expresión de susto... Como si hubiera visto un demonio o algo por el estilo.
Mis padres solían dejarlo en el patio delantero toda la noche ya que ahí se encontraba su cucha y también para que hiciera sus necesidades.
La mire confundida por su raro comportamiento, y diriji mi mirada hacia afuera. Salí al pórtico y mire a ambos lados... No había absolutamente nada, este perro estaba loco.
¿Que le habrá pasado? Algo lo tuvo que haber asustado, pero ¿Que pudo ser?
Baje las pequeñas escaleras de la entrada y me acerque mas a las rejas, nuevamente mire a ambos lados y no había nada raro ni siquiera una persona o un gato...
Viaje mi mirada por unos segundos al pavimentó de aquella calle...
La levante y a lo lejos entre los arbustos y árboles pude distinguir a un par de ojos de colóres miel.
En ese momento un escalofrío recorrió mi cuerpo entero y sentí el miedo apoderarse de el. Mi cuerpo no respondía no podía moverme.
De puro milagro mis piernas respondieron, caminando lentamente hacia la puerta.
Decidí darme la vuelta y caminar para adentro. Maldije en todos los idiomas en el momento que por inercia mire hacia atrás.
Encontrándome con algo que heló mi sangre...
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Lo único que hice en ese momento fue correr lo mas rápido posible, ya que aquella mujer tan pronto cruzamos miradas vino hacia mi.
Cerré la puerta con seguro y me apoye en ella deslizándome en ella con el corazón a punto de salirse de mi pecho. Mire mis manos y piernas estaban temblando como desquiciados.
Me pare del suelo por segunda ves y me asome a la ventana despacio y aterrada. Levante la cortina y observé que aquella mujer aun seguía ahí...
Mirando hacia la casa vecina...
Para después posar su horrorosa mirada en mi persona...
Estuvo mirándome fijamente durante 7 minutos, que para mi fueron una eternidad.
En los 7 minutos quise despegar mi mirada de aquel extraño ser, pero no podía... De nuevo mi cuerpo no respondía, gracias a dios aquella mujer solo se dio la vuelta caminando de una forma tétrica para luego desaparecer de mi vista de entre los arbustos...
Suspire aliviada y solo me retire de la ventana muy asustada.
No era la primera ves que pasaba esto, de echo la mujer que acabo de ver... Ya la había visto antes, cuando me fui de campamento en la primaria... Aun recuerdo ese día.
Pero no pienso contarles ya que ese fue uno de los peores días de mi vida.
Y hací como esta, un montón de cosas parecidas me han pasado a lo largo de mi vida, y no solo cosas con fantasmas sino que también pesadillas muy intensas que por mas que fueran solo eso... Pesadillas, eran tan intensas que me traumaban de alguna u otra forma.
Por eso es que busque ayuda en mis padres y ellos decidieron llevarme a un psicólogo. En este caso Sana.
Al mencionar su nombre me acorde que ella seguía en mi casa y que minutos atrás estábamos en una tranquila pijamada.
Pero la presencia de aquel ser me traumo tanto que me olvide de ella.
Me acerque al sofá y me senté en el, me quede pensando en si despertar a Sana y contarle lo que paso hace unos segundos o si dejarla dormir. Opte por la segunda, en la mañana se lo diría.
Ahora solo trataría de dormir, si es que puedo. Pero antes me levante y fui a mi habitación para buscar una sabana o alguna colcha.
Cuando la conseguí baje a la sala y nos tape a ambas con ella.
Gire mirando a Sana de perfil, me dedique a admirar cada detalle de su bello rostro sus hermosos ojos avellanas, sus rosados y delicados labios, su piel aterciopelada tan blanca y suave. Sin dudas su rostro era una obra de arte creada para ser admirada y atesorada.
No recuerdo en que momento me volví a dormir...
Pero esa noche tuve otra pesadilla...
Que tenía como protagonista a aquel ser tétrico y espeluznante que vi horas atrás... Pero de alguna u otra manera logre volver a dormir.
Solo espero que Sana pueda solucionar estas pesadillas o simplemente me volveré loca.
No se que pueda estar pasando... Pero sea lo que sea quiero que acabe ya.
