𝐼𝑛𝑠𝑜𝑚𝑛𝑖𝑎 | 𝐽𝑒𝑜𝑛 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘

Capítulo 5

Las manos le temblaban aún así teniéndolas sobre su regazo. La sala estaba relativamente templada pero por alguna razón tenía demasiada calor, aún con la tormenta que había afuera esa tarde.

Había llegado doce minutos tarde, pero Jungkook parecía no haber terminado aún con el paciente. Eso no ayudaba, pues estar ahí en silencio le jugaba una mala situación, imaginando los peores pensamientos y situaciones que podrían pasar hoy.

Tenía que ser una broma de mal gusto. Tal vez lo hacía a propósito. Probablemente le había dicho muchas cosas a otras chicas, tal vez lo mismo que a ella. No lo sabía. Eran solo imaginaciones suyas que la alteraban más mientras el tiempo pasaba.

Lo vio salir de la consulta junto con una chica al parecer más joven. Tal vez unos dieciocho o diecinueve años. Como sea, aquella fémina no le quitó la vista de encima a Jungkook sino hasta que él la despidió.

—Nos vemos Jungkook —se despidió llamándolo por su nombre. Eso quería decir que tal vez ya eran de confianza o era una paciente relevante, constante. Más que tn_____ tal vez. Choi levantó una ceja incrédula mirando a su doctor quien tampoco le había quitado la mirada de encima desde que la localizó en la sala.

—Hola tn_____ —se acercó rápidamente y antes de que ella pudiese hablar, Jungkook tomó su mano y con gentileza besó sus nudillos.

—¿Así saludas a todas tus pacientes? —bromeó tn_____ burlándose de él. Jungkook viró los ojos y sonrió fingiendo estar ofendido.

—Claro que no. —se despojó él.

—Era solo un chiste —aclaró camuflando tan bien sus nervios y escalofríos que Jungkook no pudo percatarlos.

—Pues fue uno muy malo —añadió él, fingiendo estar molesto. —Ahora ¿Recuerdas del juego que te mencioné? —y le extendió la mano para que la tomara otra vez.

—Sí —asintió tomando su mano tímidamente. Jungkook sonrió de lado y caminó junto a ella hacia su despacho.

—Sé que va a ser una locura y... Lo siento tanto—cerró la puerta, sin antes ponerle el seguro. —¿Hace cuánto no te acuestas con alguien? —siguió acariciándole las mejillas con los pulgares. Tn_____ se congeló por completo. Tomó el borde de su vestido y lo arañó contra su muslo. Eso la había dejado demasiado inquieta, y por alguna razón deseó que él le hiciera muchas cosas a su cuerpo, cosas que jamás había hecho y, que le gustaría probar. Daba igual. Lo vulgar ahora no le estaba importando mucho, porque había estado fantaseando con que su doctor la hiciera sentir como nunca; Cansancio, euforia, lujuria. Daba igual. Pero quería sentirlo.

—Hace... Más de un año... Supongo —habló con la respiración entrecortada imaginandose un sinnúmero de cosas. Estaba muy cerca, se había olvidado por completo de lo bien que se sentía estar así con alguien, como Jungkook.

—¿Recuerdas la sensación que sentías allí abajo tn_____? —estaba mal, muy mal y las cosas iban muy rapido, pero no le importó.

—No... —respondió.

—Bien. —le volvió a acariciar las mejillas antes de que empujase su cuerpo contra la puerta para besarla lentamente. Como un relajante masaje que hizo mojar su ropa interior tan rápido como esperaba. Presionó sus piernas contra sí intentando aliviar esa sensación, ese cosquilleo que podía provocar que algo más sucediera en aquella consulta. Algo que sería claramente imposible ahora, pero temía en que pasara. La sensación húmeda le estaba dando escalofríos y no pudo pensar con claridad.

—¿Este... Era el juego que querías jugar? —se obligó a decir arañando la camisa de Jungkook, desde sus hombros hasta tocar sus brazos. 

—Claro que no... Ni siquiera hemos empezado. —susurró levantándola entre sus brazos. La llevó hasta el sofá y la recostó mientras Jungkook seguía besándole los labios como si hubiese estado esperando este momento. La verdad si lo estaba esperando, pero resultó ser que la lujuria había sido increíblemente fuerte con ella, algo que no experimentó nunca.