𝐼𝑛𝑠𝑜𝑚𝑛𝑖𝑎 | 𝐽𝑒𝑜𝑛 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘

Capítulo 25

Sus dedos tocaron el elástico del suelto pantalón que Jungkook tenía posicionándose en su cadera, tiró hacia abajo en conjunto con la ropa interior.

Sus vellosidades se erizaron de inmediato y no artículo nada más que un movimiento de garganta al tragar duramente saliva.
Se sentía demasiado avergonzada, y temía hacer algo sin que Jungkook le dijera algo, pero el silencio había dominado el ambiente en cosa de segundos. Bajo la mirada con las mejillas ardiendo, porque sentía que si seguía mirando su erectado falo, sin decir nada, eso provocaría un rechazo, tal vez miedo.

¿Qué se suponía que debía hacer ahora? ¿Esperar? ¿Ó tal vez Jungkook esperaba a que ella hiciera la premisa de masturbarlo con la boca?

—Choi... —la llamó Jungkook con la voz ronca. Rodeó su mano en su miembro y la comenzó a mover lentamente.

Tn_____ levantó su mirada hacia los ojos de Jungkook, esperando que le indicara qué hacer ya que su ignorancia parecía no haber llegado a parar a otro lugar.

—Hazlo tú ahora —le indicó Jungkook llevando su atención y ojos hacia su mano que seguía moviéndose alrededor de su duro pene que carecía de vello púbico.
Su mano se levantó e imitó el agarre de Jungkook para luego comenzar a moverlo en dirección a su rostro, pero antes de que pudiera tomar un ritmo más rápido, Jungkook susurro:
—Haz lo mismo, pero con tu boca Choi-ah... —entre gemidos Jungkook le indicó nuevamente, poniendo sus manos en la mesa mientras que sus uñas comenzaban a arañar inútilmente de ésta. 

Sin otra opción qué seguir, temerosa acercó sus labios hasta el duro miembro que comenzaba a soltar un fluido caliente que no se movió de allí más que unos centímetros por su glande. Con un remordimiento Choi lamió por primera vez a Jungkook intentando ser lo más delicada posible y al escuchar un largo y ronco gruñido provocado por la garganta de Jungkook, pudo discernir que, estaba haciéndolo bien, pero no excelente. Lo pudo corroborar con la suave voz temblorosa que había susurrado:

—Mételo a tu boca...

No había sido la impresión que se había llevado el crédito esta vez, sino que había sido la dulzura de Jungkook que la había hecho sentir un latente dolor en su zona baja húmeda, más que antes.

Despegó sus muslos traseros de sus talones para inclinarse y de un santiamén meter su pene en su boca, provocando una corriente electrica desconocida por su columna. Jungkook soltó un gemido, y en vez de arañar y permanecer sus manos en la mesa, enredó sus dedos en el cabello de tn_____ para guiar sus embestidas lentas a unas más rápidas.

—Mierda... —gruñó con los ojos cerrados de una forma brusca. Soltó su cabello y la apartó unos centímetros para inclinarse y ayudar a que ella se levantara del suelo rápidamente. —Si no te cojo ahora voy a correrme en tu boca... —apenas pudo entender sus palabras que salieron de su boca de una manera sucia y acelerada multiplicando su ritmo cardíaco, pero que en cuanto la tuvo en frente acalló todo el ruido besando sus secos labios cambiando la sensación de frío por calor, como si hubiese corrido algunos metros.

Ladeó su rostro sobre los labios de tn_____ y al despegarse con dificultad de éstos, sonó la húmeda saliva que había sido mezclada entre sus bocas poniendo en evidencia cualquier tipo de roce por los labios que ahora estaban rojos y húmedos.

—Jungkook...

Con su voz temblorosa sobre sus labios lascivos que pedían un riego de serenidad, intentó decir algo que quedó a la mitad por la incesante incomodidad que sentía en su zona baja latente además de la vergüenza. Había intentado buscar la palabra y el momento perfecto —pero no tan perfecto— para poder expresar tal cosa que prácticamente nunca había dicho de verdad. Un 'te amo' no sería realmente lo que describiría como sensación y decírselo todo el tiempo se haría una monotonía aburrida que, luego podría ser algo menos. Tn_____ lo adoraba y amarlo era más que la simple palabra que, aún no podía decir en voz alta mirándolo a los ojos con tanta seguridad; estaba conmovida por su increíble paciencia y la adoración que Jungkook estaba corroborando con tal brillo en sus ojos que no era procedente de alguna luz, porque ni siquiera había algo así encendido a su cercanía, Jungkook estaba iluminando sus ojos por mirar los oscuros de ella mientras que con su pulgar sostenía su barbilla, acariciando su suave labio carmesí.