𝐼𝑛𝑠𝑜𝑚𝑛𝑖𝑎 | 𝐽𝑒𝑜𝑛 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘

Capítulo 37

Se veía exactamente igual. El mismo mueble junto a la puerta, el mismo tapiz beige y el cómodo sofá junto a la chimenea. Pero era evidente que se había estado quedando ahí desde que el divorcio con Yuna se consumó. Eso parecía obvio, pero pensar en que Jungkook vivía solo ahora le daba incluso una pequeña esperanza, incluyendo lo que le había dicho en la cafetería.

Estar sentada justo en el sofá al frente de la chimenea le parecía incluso cómico, porque se había jurado y daba por hecho que nunca más volvería a estar ahí, con Jungkook. Pero ahí estaba.
Era como si todo quisiera repetirse de alguna u otra forma, aún así si tomaba las decisiones erróneas, el destino parecía congeniar con tal de volver a ver lo mismo. Era un juego del cual no se aburriría nunca. 

—¿Quieres? —le preguntó él extendiéndole una taza con un líquido incógnito que no se animó ni siquiera a preguntar, porque no le apetecía sentarse a charlar con él como si nada después de haberla casi obligado a subir a su vehículo para traerla hasta su casa.
No le respondió, sólo giró su cabeza y negó con indiferencia. —¿Quieres golpearme? —murmuró al mismo tiempo que se sentaba junto a ella. Sus hombros incluso se tocaban a propósito, Choi no se quejó en lo absoluto porque sabía bien en el fondo que eso le encantaba. —Quieres irte... ¿Verdad? —susurró entonces acariciando su cuello con la yema de sus dedos. Le había causado un largo y prominente escalofrío, pero anheló con que esta vez nada lo detuviera. 

La respuesta a su pregunta era sí, mil veces sí. Pero nunca estaría de acuerdo con sus emociones en un momento así.

—Basta, me voy —interrumpió sus caricias levantándose del sofá para pasar por delante de él y marcharse. No iba a dejarse llevar, porque posiblemente terminaría de una manera obvia; estando solos en las afueras de la ciudad, todo podría suceder y sus límites no eran la autoridad. De hecho, nunca lo habían sido, pero quería creer que sí.

—¿Caminarás veinte kilómetros? Genial —se burló Jungkook dejando la taza que antes le había ofrecido en la mesa de centro. —Yo si fuera tú, llevaría una botella de agua y comida para semanas...

Se acercó hacia ella con los brazos cruzados a un ritmo vertiginoso imponiendo lascividad y rudeza. Las piernas se le debilitaron cuando Jungkook estuvo justo al frente de ella, observando cada gesto que le ofrecía y provocaba la cercanía de forma perspicaz y segura. Hacerla sentir incómoda era lo mejor que Jungkook podía hacer, era sin duda irrefutable.

—Necesito ir a casa... —enfatizó con la garganta seca. Un nudo invadió su garganta, pero no fue problema quitarlo en cuanto tragó lo inexistente que se hayaba en su boca y prosiguió: —Mi padre va a molestarse y entonces...

—Si lo que quieres es ser una jodida marioneta de tu padre te dejaré ir —pausó su habla interponiendo sus opciones al mismo tiempo que, entrecerrando sus ojos con incrédulidad tomó una bocanada de aire y añadió con un severo tono: —, pero si quieres ser una persona feliz, adulta e independiente, te quedarás conmigo, Choi.

La razón podría tenerla él, pero de todas formas, la insistencia de su opción en irse era la misma.
Tn_____ negó levemente con la cabeza mirando hacia el suelo. Era difícil aceptarlo y entender el abuso constante que recibía por parte de su padre, pero Jungkook tenía razón; nunca nadie la había apoyado tanto como él lo hacía aún así después de todo lo que había sufrido por culpa de la inseguridad.
Jungkook alargó su brazo hasta alcanzar el de tn_____, la jaló hacia su pecho y solo entonces, pudo rodearla entre sus brazos acogedoramente.

—Quédate conmigo, Choi... —suplicó él, posicionando su mentón sobre su cabeza que yacía acurrucada en su pecho. —me sentía muy solo aquí... Que alivio —seguido de ese comentario, una pequeña risa salió de sus labios.

Era reconfortante sentir la deseosa compañía de tn_____ luego de días tan pesados en su trabajo que habían llegado a su fin. Presentó su renuncia el día en que Choi se había presentado en la consulta. No podría seguir atendiendo personas, porque si no podía ayudarla a ella, entonces no ayudaría a nadie. El propósito había tomado un sesgo en dirección contraria y arriesgada, pero Jungkook prefería ayudar a la única persona que requiriese su atención y luego retomaría su trabajo. La decisión estaba tomada, aún así si eso no le parecía a tn_____.

—¿Por qué quieres que me quede contigo? No soy la persona con la cual deberías estar... 

—Tal vez no debería Choi, pero quiero. Y tú también lo quieres —acertó soltando un suspiro ahogado.

Tn____ se alejó unos centímetros para observarlo y entonces cuando las cosas parecían haberse calmado, se atrevió a decir:

—Entonces... —susurró poniendo sus brazos al rededor de la cintura de Jeon Jungkook con firmeza y afecto, mientras una sonrisa discreta se escapaba de sus labios. Era una sensación escalofriante al mismo tiempo que era realmente acogedora, porque Choi sabía que conseguir la atención de Jungkook ya no era difícil. A pesar de saberlo, no lo reconocería; lo extrañaba demasiado.

—Esta vez prometo hacer las cosas bien, para los dos —afirmó Jungkook rodeando de la misma manera los hombros de Choi, estrechando sus cuerpos con fuerza sin necesidad de provocar un daño.
Jungkook alejó unos centímetros su rostro para inclinarse hacia el rostro de tn_____, sin embargo sus intenciones fueron pausadas al instante acallando sus acciones, y al instante se desorientó.

—Creo... Creo que deberíamos ir lento esta vez —interrumpió con una voz temblorosa e inaudible desde la lejanía que sólo se dirigió hacia Jungkook, quien sólo sonrió con dulzura y asintió antes de contestar.

—Tienes razón... Pero necesito una maldita recompensa por estos días sin poder tenerte, Choi —aclaró estampando finalmente sus labios con los de la inoportuna chica que tenía a Jungkook vuelto un loco hace días.

—Pero no podemos... —intentó insistir.

—¿No podemos o no quieres? —preguntó con la voz cálida, pero entonces se volvió dulce —No voy a obligarte a nada, lo sabes ¿Cierto, Choi? Si no quieres está bien, pero si lo quieres tanto como yo y te lo estás prohibiendo... Entonces tendré que convencerte de que esto vale la pena —terminó poniendo sus manos por debajo de la camiseta de tn_____, atrayéndola para acariciar su cintura de manera lenta provocándole un escalofrío que pareció recorrer toda su estructura ósea.

Un suspiro se escapó de la boca de tn_____ al momento de que, de forma improvisada Jungkook tiró de la liga de cabello que tenía Choi para dejarlo caer por su espalda.

—Te ves hermosa de las dos formas... Pero amo cuando tienes el cabello suelto —agregó Jungkook inclinándose hacia su oído con la voz ronca y tentadora.
La sorpresa se llevó a cabo cuando sin pensarlo, Jungkook la tomó por los muslos con rapidez al mismo tiempo que sus labios se juntaron tomando desprevenida a tn_____. —¿Esto es lo que quieres?¿Que sea rudo...?

—Sí... —le había costado responder, porque sabía que se estaba contradiciendo, de todas formas no iba a durar mucho aguantándose sus inhibiciones propias.

—Mentiste... —susurró simultáneamente con su boca que le cerró los labios de inmediato. Choi se ruborizó al instante, pero no dijo nada, su silencio era más verídico que sólo comenzar a negarlo inútilmente con insistencia, con tal de que Jungkook dejase de pensar en que él tenía la razón —, en realidad, los dos mentimos... —confesó con una genuina risa ronca, sexy y jocosa, para luego seguir diciendo con la misma expresión ruda: —te vi entrar a la cafetería. Fui a propósito, porque verte me puso ridículamente loco... Como nunca.

Su sinceridad valía más que la lujuria, y estaba tan agradecida de haberlo dicho él por su cuenta y no simplemente suponerlo como siempre hacía; tn_____ se había obnubilado con sus ojos que si bien, no brillaban realmente, daba la impresión de que sí, y de que su rostro estaba siendo iluminado con ese pequeño lucero en las oscuras orbes de Jungkook que predominaban en su dirección con certeza y picardía.

Capítulo kk, pero quería actualizar :(( ♡♡♡ tkm